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ABC Cultural

José Fernando Molina, la nueva esperanza de Albacete, marca la diferencia en Santander

Corta dos orejas y sale a hombros en una buena novillada de Zacarías Moreno

José Fernando Molina , en el momento de ser prendido al entrar a matar Serrano Arce

Rosario Pérez

PRIMER NOVILLO

Gustó Antonio Grande en su variado saludo, de rodillas y erguido después, a la verónica y por chicuelinas. Por cordobinas, muy despaciosas, fue el quite a este primero, muy a modo. Y de hinojos se plantó con una trebolina, un farol en ... el que fue arrollado con violencia. Se asustaron los tendidos, que hbín congregado una estupenda entrada en una novillada -benditas sean en tiempos de escasez-, pero no se amilanó el salmantino, que echó de nuevo las rodillas por tierra para conducir la embestida a derechas. Repetía el de Zacarías Moreno, sin terminar de humillar, y el joven de Salamanca lo exprimió con un sobrio concepto, salpicado de momentos con su aquel. Aunque el trazo no resultó siempre limpio y se revolucionó por instantes, bordó los de pecho y anduvo decidido siempre. Remató por bernadinas, pero pinchó. Se quedaba en la cara y así no había forma. El posible trofeo se quedó en saludos y una ovación par el novillo.

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