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ABC Cultural

La curiosa «herencia» de Pepe-Hillo: de una casa ruinosa en la calle Real a dos escopetas catalanas

Tras su cornada mortal, se hizo un inventario con sus bienes: fincas, casas, menaje y vestidos de torear

La cogida de Pepe-Hillo, en el grabado 33 de La Tauromaquia de Goya

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A José Delgado Guerra (Sevilla, 1754), Pepe-Hillo en los carteles, le aguardaba la muerte el 11 de mayo de 1801 en Madrid, en una corrida de 16 toros con José Romero y Antonio de los Santos. Ya en la primera ... parte del festejo fue prendido por un toro, pero la fatal cogida sobrevino luego con «Barbudo». José de la Tixera lo contaba así tras una estocada «a toro parado»: «Le enganchó con el pitón derecho por el cañón izquierdo de los calzones y le tiró por encima de la espaldilla al suelo, cayendo boca arriba. Bien porque el golpe le hizo perder el sentido, o por el mucho con que pudo estar para conocer que en aquel lance debía quedar sin movimiento (...), ensartándole con el cuerno izquierdo por la boca del estómago, le suspendió en el aire y, campaneándole en distintas posiciones, le tuvo más de un minuto, destrozándole en menudas partes cuanto contiene la cavidad del vientre y el pecho, hasta que le soltó en tierra inmóvil y con solo algunos espíritus de vida (...)»

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