Crecen los ataques a los toros en México y se fomenta el debate sobre si son o no patrimonio cultural

La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), el equivalente a nuestro Tribunal Supremo , ha invalidado que el pequeño Estado de Nayarit (situado en el centro de la Costa del Pacífico mexicana) otorgue a las corridas de toros el honor de ser consideradas patrimonio cultural inmaterial. La Segunda Sala del máximo tribunal de México ha declarado inconstitucional el decreto legislativo por el trato que se le da a los animales. En el escrito judicial de la sentencia incluye a las peleas de gallos en lo que los expertos consideran un totum revolutum. El debate lo originó la asociación civil 'Contigo Tepic' que fue aprobado por cuatro votos a favor y uno en contra porque considera que el estado mexicano de Nayarit, uno de los 32 que integra la nación hermana, no posee «la facultad para emitir este tipo de declaratorias sobre patrimonio cultural» bajo la premisa que los festejos taurinos son «incompatibles con un medioambiente sano», una disposición escrita en el artículo cuarto de la Constitución Mexicana.

Pese a este nuevo varapalo a los taurinos, la sentencia ofrece un halo de esperanza a los aficionados y cientos de trabajadores que trabajan alrededor del mundo del toro en México, que se ha posicionado como el segundo espectáculo más visitado tras el sempiterno fútbol. Y es que el Tribunal Supremo mexicano aclara que en ningún momento con esta sentencia declara «a la fiesta taurina contraria o prohibida por la Constitución». Pero abre la puerta para que los toros dejen de ser un patrimonio cultural en los otros ochos estados donde siguen considerados como tal: Aguascalientes, Tlaxcala, Hidalgo, Querétaro, Zacatecas, Michoacán, Nuevo León y Guanajuato.

Se ha originado un debate que el partido presidencial de Morena deja abierto para organizar un posible referéndum sobre la continuidad en México de los toros que provocaría inmediatamente una distracción del electorado y otorgaría una pátina de intencionado acto democrático.

Si bien es cierto que el Congreso de México ha paralizado la prohibición de las corridas de toros (que finalmente un juez federal decretó momentáneamente su abolición en la capital), Claudia Sheinbaum , jefa de Gobierno de la Ciudad de México, ha declarado estar a favor de una consulta ciudadana para decidir el futuro de los toros: «A mí me parece importante que se haga una consulta, que se discuta en la sociedad y se haga una consulta». La iniciativa la llevaría a cabo el Congreso a petición de la política, considerada mano derecha del presidente López Obrador.