Un clamor de Fiesta en Barcelona

Llegó Joaquín Sabina con su sombrero blanco al que nos tiene acostumbrados cada vez que aprieta la calor. Le gustan los toros y no tiene problemas para demostrarlo y sentarse en la barrera para ver de cerca todos los movimientos del coso. Compartió la tarde con el maestro Paco Camino. También en primera línea estaba el torero Julio Aparicio, que se tiró al suelo del susto que sufrió cuando José Tomás voló por los aires en el tercer toro.

Bibi Andersen se sumó a la peregrinación con un look muy festivo y no puso impedimento para que algún espontáneo se fotografiase junto a ella. De Madrid, de Sevilla, de Bilbao, de Francia, la Monumental parecía ayer una embajada taurina donde se reunieron los que realmente adoran el arte de JT y el espectáculo que ofrece.

Mercedes Milá disfrutó de lo lindo y estuvo de charleta con Emilio Sánchez Vicario. Entre toro y toro la gente se iba animando. E incluso en plena faena la temperatura de la plaza se iba calentando. Joan Gràcia, de Tricicle, no se perdió la tarde, al igual que Rafael Moneo que estaba un poco más arriba, pero que se le reconocía a la perfección porque lucía unos tirantes a rayas sobre una camisa azul oscura que le daba un aire de artista. Al otro lado del palco presidencial estaba Luis Racionero con un grupo de amigos entre los que reconocimos a Manolo Senillosa, hijo del político Antonio, y a Sifón Sagnier, gran seguidor de la Fiesta.

Por un día, mejor, por una tarde, Barcelona y Madrid olvidaron las rivalidades y se centraron en el diestro de Galapagar. Pero el grueso llegó en AVE de Madrid. Sonsoles Díez de Rivera, acompañada por dos de sus hijos; Juan Abelló y su mujer Ana Gamazo; Emilio Ybarra; Paddy Gómez Acebo e Isabel Carvajal; Macarena Grado; Ramón Gandarias; Fernando Tassara y Begoña Gil Delgado; Jaime Urquijo y Piru Fernández Araoz; Isabel Gómez Acebo; Sonia Couret y María Martín.

Teresa Morenés aprovechó la cita para invitar a un grupo de amigas suyas que después de la corrida se fueron a Casa Leopoldo a la tertulia taurina. Un dato divertido fue que Rosa Gil, la propietaria de Casa Leopoldo, capitaneó ayer el traslado de sus comensales -del mediodía- a la Monumental en metro.

Los políticos catalanes, en su mayoría, prefirieron quedarse en la Costa Brava, salvo Daniel Sirera que acompañó a Pío García-Escudero. Carmen Calvo, José Barrionuevo y Nicolás Redondo Terreros también se dejaron ver, como Fermín Bohórquez y Pedro Trapote. El embajador de Francia en España, Bruno Delaye, vino con un grupo de franceses hasta la Ciudad Condal.

Y de la sociedad catalana no faltaron los incondicionales de la Fiesta, como María Dolores Andreu, Carlos y Kitty Camps, Pep Mari Bassols y Anamarichu Vilá. 11