Christian Climent corta la única oreja en Valencia

Muy ajustadas y lentas resultaron las verónicas con las que saludó a este cuarto ejemplar. Prescindió de banderillear, al igual que hizo con su primero, y sorprendió con un toreo más expresivo que el mostrado en anteriores ocasiones. Destacaron las series con la mano derecha, en las que hubo pausa y pulso para mantener en pie las flojas pero nobles embestidas de su oponente. Unos circulares rematados de una buena estocada le valieron el premio.

No estuvo certero con los aceros ante el bravo primero y se le esfumó la posibilidad de salir en hombro s, tras una faena de mano baja por ambos pitones. Fue tanta la exigencia de los muletazos que el novillo se apagó antes de lo esperado.

Nada pudo hacer Jorge Isiegas ante dos novillos que no le dieron ninguna opción para el triunfo. Los dos llegaron desfondados al último tercio. Ni una sola embestida le regalaron y el aragonés solo pudo mostrar sus deseos de triunfo que apenas sirvieron para que el público le reconociera su esfuerzo al finalizar su actuación.

Ninguna opción tuvo Carlos Ochoa de poder demostrar su buen concepto, ante dos novillos que llegaron totalmente desfondados a las faenas de muleta que trascurrieron ante la desesperación y tesón del novillero.

De el encierro que envío el ganadero debutante Gómez de Morales tan solo destacó la presencia y la nobleza de sus pupilos, que apenas tuvieron fuerza para mantenerse en pie durante los últimos tercios. De los seis, tan solo se salvó el lidiado en primer lugar.