José María Manzanares, «destrozado de dolor» por la muerte de su padre

También su hermana Yeyes, «destrozada», agradeció «los mensajes de cariño y admiración que estamos recibiendo en estos momentos tan difíciles», para despedirse de su padre con un «te adoro».

Las reacciones a la muerte de Manzanares no se hicieron esperar, especialmente entre los toreros de su generación. «Se ha ido una de las grandes figuras que ha dado el toreo», decía Roberto Domínguez; mientras que Pedro Moya «Niño de la Capea», recordaba que fue el torero con el que más toreó «y con el que más competencia tuve. Uno de los grandes».

«Estoy conmovido, no puedo decir más. Guardo muchos recuerdos de un torero querido y respetado», acertaba a decir Curro Vázquez, que compartió muchas tardes con el diestro desaparecido.

«Una personalidad y una naturalidad impresionantes a la hora de hacer el toreo. Un hombre excepcional. Ese era el maestro», sentenciaba Enrique Ponce; como El Juli: «un genio, un torero de toreros; mi padrino de alternativa».

El empresario de Las Ventas, José Antonio Martínez Uranga, que apoderó a Manzanares durante años, explicaba que «recurrir a los tópicos es obligado, pero en esta ocasión es verdad, se ha ido uno de los toreros para la historia , uno de los cuatro o cinco elegidos». Y el también empresario Simón Casas, que igualmente apoderó al fallecido, señalaba que «he perdido una de las personas de mi vida. Manzanares es un referente de torería, también de la vida».