Diego Urdiales: «Con lo que me ha costado llegar a esta situación óptima, no estoy dispuesto a malvenderme»

"Esta ha sido una temporada muy especial para mí -continúa- porque me he sentido muy bien conmigo mismo y con mi situación. Aunque haya toreado poco, he sabido mantener mi dignidad y tengo asumido quién soy, que es la clave para poder hacer delante del toro lo que uno siente".

La afición y la crítica han reconocido la calidad del toreo de Diego Urdiales en la mayoría de sus once actuaciones de 2014, con el añadido de que lo ha realizado ante toros de ganaderías de las llamadas "duras".

"Hacer el toreo templado y hondo, mostrar la clase de torero que realmente eres y ser fiel a tu concepto frente a ese tipo de embestidas ásperas es algo muy difícil de conseguir", explica.

"Pero todo torero -matiza el riojano- está obligado a conocer los diferentes encastes de las ganaderías y tiene que ser capaz de adaptarse a cada uno de ellos a la hora de expresarse al máximo nivel. Para hacer el toreo fundamental a toros muy distintos hay que dominar también registros técnicos muy variados".

Reconocido también por su amplia capacidad técnica, Urdiales afirma que "hay que pensar y entrenar mucho los matices del toreo, en lo físico y en lo mental, para que tu cuerpo se exprese con naturalidad y tus sentimientos surjan sin interferencias ante el peligro. Para dominar al toro, antes tienes que dominar los trastos como si fueran una prolongación directa de tu mente".

En ese mismo sentido, el matador asegura, "muy orgulloso", que ha sido la fortaleza mental la que le ha ayudado a resolver con éxito la mayoría de sus duros compromisos del año.

"Para toreros en mi situación, todas las corridas en las plazas grandes son de mucha responsabilidad, porque siendo independiente estás obligado a que siempre pasen cosas importantes para que no te dejen de lado", señala el de Arnedo, que cree que el clásico dicho de que el toro pone a cada uno en su sitio "es algo muy relativo".

"Y lo es -explica- porque ha habido otros toreros con virtudes extraordinarias a los que los condicionantes del negocio les han impedido ser lo que merecían. Como en la propia vida, en el toreo hay que tener mucha fe en uno mismo para que las circunstancias no te hagan tirar la toalla".

En cuanto al toreo clásico y sin concesiones que realiza, Urdiales no sólo cree que sigue teniendo vigencia sino que además ha sido el matiz decisivo y diferenciador para sus éxitos.

"Cada tarde de triunfo de las últimas temporadas y en plazas muy importantes, aunque hayan sido pocas, ha estado basada en la fidelidad a mi concepto, porque solo lo que uno siente le llega a la gente. He estado indagando en ello toda mi vida y es ahora cuando estoy consiguiendo ser el torero que soñaba de niño", reconoce.

Otra de las notas destacadas de la temporada de Urdiales han sido los elogios que le han dedicado a su toreo Curro Romero, Alejandro Talavante y otras muchas figuras del toreo.

"Es una sensación muy fuerte que grandísimos toreros hablen así de mí. Sólo puedo tener hacia ellos palabras de infinito agradecimiento por su generosidad y porque me han hecho ver que no estaba equivocado en el camino que tomé hace años. Esa es una sensación de felicidad tremenda la que tengo por ello", reconoce.

En cuanto a las expectativas que sus triunfos le han creado de cara a la próxima temporada, Urdiales espera que "las empresas atiendan los deseos de tantos aficionados que han manifestado que quieren verme torear".

"Si el toreo es justo, mis sacrificios en todo este tiempo están a punto de tener su recompensa. Pero, por eso mismo, después de lo que me ha costado llegar a esta óptima situación, no estoy dispuesto a malvenderme", advierte Diego Urdiales. "Todos los esfuerzos que he tenido que hacer en mi carrera me obligan a seguir respetándome a mí mismo. Y si las empresas me van a llamar más para contratarme, quiero dejar claro que no lo voy a hacer de cualquier manera", concluye.