Thomas Mann, 150 años en la cumbre

'Thomas Mann. Una vida', el último libro de Tilmann Lahme, especialista emérito, autor de varios ensayos de referencia sobre Mann y su familia, esposa e hijos, interpreta ese legado monumental a la luz de la homosexualidad del patriarca. Thomas Mann estuvo enamorado de un joven pintor, antes de conocer a su esposa, Katia Mann, Katharina 'Katia' Hedwig Pringsheim, de soltera, hija de una familia muy culta y liberal, que conocía las inclinaciones homosexuales de su futuro esposo y aceptó voluntariamente ser la madre de sus hijos, Erika, Klaus, Golo, Monica, Elisabeth y Michael, víctimas ellos mismos de complejas relaciones y amargo destino, dramático en momentos capitales. La biografía de Lahme, llamada a hacer historia, recompone esas relaciones íntimas con un esposo y padre homosexual, cuyas inclinaciones están presentes en varias de sus obras maestras, como 'La muerte en Venecia' (1912).

La versión cinematográfica de esa novela corta, realizada por Visconti, da una idea deslumbrante de los frondosos mundos «ocultos» en cada página de la obra de Mann, cuyos motivos centrales son las grandes tragedias de la Europa del siglo XX. En 'Los Buddenbrook' (1901) cuenta el apogeo, decadencia y agonía de una gran familia patricia, cuyos negocios culminan con la tragedia y el fin. Tras la experiencia de la Primera Guerra Mundial, 'La Montaña mágica' (1924) es un gigantesco fresco intelectual de los grandes debates que animaban la vida de la Europa de entreguerras, dejando al descubierto un fastuoso arcoíris de ideas, proyectos, ambiciones, camino del precipicio fáustico que culminaría con la llegada de Hitler al poder.

Noticia Relacionada

El Valle de Nietzsche, la montaña de Mann

Sergi Doria

De la extrema sencillez de la casa del filósofo al lujo del sanatorio (hoy hotel del lujo) de 'La montaña mágica'

Mann fue un ardiente defensor de aquella Europa y aquella Alemania camino del abismo. La República de Weimar encarnaba un modelo de liberalismo que podía ser trágico para la civilización europea. 'Mario y el Mago' (1930) explora esa eventualidad, a través de la obra maligna de un «mago» que seduce, engaña y pierde a las multitudes víctimas de sus perversas actividades, fábula pedagógica de la ascensión del fascismo italiano. Tras ese relato otoñal, Mann vuelve a la Biblia. La tetralogía 'José y sus hermanos' (1933-1943) cuenta la historia bíblica de un pueblo que se niega a perderse en el torbellino atroz de la historia. Y encuentra en la mitología y las creencias religiosas más firmes una razón para seguir el camino de José, un hombre en busca de un pueblo y una tierra donde morar.

El voluntarismo de Mann tenía límites evidentes. Tras la ascensión de Hitler tomó el camino del exilio para instalarse en California, en Pacific Palisades, donde pronto tomó la nacionalidad norteamericana. Culminaba una página de la historia personal, familiar y europea. Comenzaba otra historia…

En la periferia de Los Ángeles, Mann se «tropezó» con otros muy grandes desterrados alemanes, Fritz Lang, Bertolt Brecht, Kurt Weill, Adorno. Con ellos discutía sobre el pasado, el presente y el futuro. Su obra intentaría «comprender» el riesgo bien real de un «ocaso» de Europa, víctima de las «músicas endemoniadas», a través de una de las novelas más importantes del siglo XX, 'Doctor Faustus' (1947).

Como el Hermann Hesse de 'El juego de los abalorios' (1943), obra novela capital, Mann piensa que el hombre europeo corre el riesgo de ser víctima de las «músicas endemoniadas», y hace una interpretación muy personal de los orígenes y evolución de la dodecafónica de Arnold Schönberg, inquietándose por el descarrío de acordes y músicas que pueden tener dimensiones perversas. Adorno llegó a escribir que Mann le había «copiado» sus interpretaciones de los orígenes de la dodecafónica en la Viena de Wittgenstein. Sin embargo el libro de Adorno sobre la dodecafónica es sencillamente incomprensible. Mientras que la dodecafónica interpretada por Mann nos habla de un ocaso que Visconti interpreta con precisión visionaria en 'La muerte en Venecia' a través de la filosofía de Nietzsche y la obra musical de Gustav Mahler.

Noticia Relacionada

Entre los Forsyte y los Buddenbrook

Karina Sainz Borgo

La historia de las empresas familiares dedicadas a la edición en España muestra las paradojas del mundo contemporáneo y las fusiones comerciales

La biografía de Tilmann Lahme, insistiendo en la importancia de la homosexualidad de Mann, en su vida y la totalidad de sus obras, nos permite comprender esa bajada a los infiernos de la historia a través de los infiernos de la vida más íntima y carnal. Ahora sabemos que Mann también fue un mártir de su propia y doble vida. Su esposa fue heroína y mártir, inmortalizada como una muy gran señora en un relato del padre de sus hijos… Erika y Klaus Mann se perdieron en la noche oscura que filma Rainer Werner Fassbinder en 'Berlin Alexanderplatz'. La sexualidad también atormentó a Golo Mann. Monica y Elisabeth Mann vivieron de tragedia en tragedia.

La celebridad del patriarca, desde su temprano premio Nobel, en 1929, solo contribuyó a agravar tensiones íntimas. Sus relaciones con su hermano Heinrich siempre estuvieron tocadas del ala. Su adopción de la nacionalidad norteamericana creó incomprensiones en la Alemania de la posguerra. Abandonada California, su instalación en Zúrich alimentó incomprensiones de nuevo cuño. El descubrimiento de sus diarios íntimos, donde habla por vez primera de su homosexualidad, cubrió con un velo escandaloso una obra gigantesca: una docena de novelas importantes, una treintena de novelas cortas y libros de cuentos, otra treintena de libros de ensayo… que continúan creciendo y ramificándose a la luz de la historia de Europa y las revelaciones sobre la intimidad del patriarca.