'Vano fantasma de niebla y luz' busca «colocar a Bécquer en el lugar que le corresponde»
La compañía La otra Arcadia presenta en el Teatro Fernán Gómez un espectáculo basado en la obra del poeta sevillano
«El Monte de las Ánimas» a través del ajedrez
David Luque y Beatriz Argüello, en 'Vano fantasma de niebla y luz'
«Hacer un teatro que privilegie la palabra poética». Esa es la intención de la compañía La otra Arcadia, que presenta a partir de hoy, viernes 3, y hasta el próximo 12 de noviembre, 'Vano fantasma de niebla y luz', un espectáculo de teatro, ... poesía y música a partir de la obra de Gustavo Adolfo Bécquer. La dramaturgia es de Raúl Losánez y la dirección de Ana Contreras. Sobre el escenario, los actores Beatriz Argüello y David Luque, a los que acompañan Jorge Bedoya, que ha compuesto la música para este espectáculo, y Raquel Riaño, que ha escrito varias canciones sobre poemas de Bécquer.
Hay cierta intención reivindicativa del poeta sevillano, que trasciende, según el dramaturgo y la directora, el Romanticismo en el que la conciencia colectiva le suele situar. «Está más en el pre-simbolismo», dice Ana Contreras, mientras que Losánez asegura que este espectáculo «quiere colocarle en el lugar que creemos que merece; es el autor en castellano más leído después de Cervantes y Lorca. Se mueve en un terreno distinto al Romanticismo, da un paso más allá. Habla de todos los grandes temas universales, y tiene juegos métricos muy curiosos e innovadores; no es un poeta ñoño, y nuestra dramaturgia quiere borrar esa imagen».
Insisten Contreras y Losánez en que, aunque la palabra y la poesía conforman el eje del espectáculo. «No es un recital, es teatro», dice el dramaturgo, mientras que la directora habla de que ha querido que «el espectador sienta de manera táctil la palabra y el movimiento. Lo trabajamos casi de manera escultórica».
«Nos movemos en el terreno de lo abstracto», dice Losánez, que añade que las dos voces encarnan a dos personajes distintos. «David encarna a una persona que busca un ideal -explica-, mientras que Beatriz es ese 'vano fantasma' al que él aspira pero que se escapa permanentemente».