Toni Acosta: «La vida y las relaciones a través de las pantallas no son reales, son inventadas»

'El sonido oculto' tenía previsto su estreno en Madrid, con la mexicana Cecilia Suárez, para marzo de 2020, pero el confinamiento frustró esa producción. Toni Acosta se llevó el texto, junto a otros, a un largo viaje para rodar un programa de televisión, «Lo leí del tirón -dice admirada la actriz canaria-, me pareció una maravilla y me dije: 'Quiero esta función para mí. Empecé a investigar y me enteré de que los derechos los tenía Claudio Carrera, un productor mexicano; me reuní con él vía zoom. Por otra parte, Juan Carlos Rubio me ofreció un texto, estupendo, pero que era parecido a otros textos que ya había hecho, y le dije que leyera 'El sonido oculto'. Lo hizo y se subió conmigo al barco».

La obra cuenta la historia de Bela Baird, una profesora en la Universidad de Yale, y de un estudiante, Christopher Dunn, que acude a ella buscando inspiración para una novela que quiere escribir. Rubio ha españolizado el texto -«con permiso del autor», dice Toni Acosta-; y los dos protagonistas han pasado a llamarse Julia y Hugo, y Yale se ha convertido en la Universidad de Salamanca.

A Toni Acosta le llamó la atención el arco de los dos personajes, su evolución a lo largo de la obra. «Pero sobre todo me gustó que permanentemente tiene al espectador en vilo esperando qué va a suceder, porque tiene dos giros interesantísimos que yo no esperaba de ninguna manera cuando la leí por primera vez. La función va encaminada hacia un lugar y de pronto el autor te da un guantazo y te lleva a otro».

Hay otra característica de 'El sonido oculto' que le enamoró. «Es un texto que hace que el espectador mire dentro de sí mismo; que habla de temas universales y que te lleve a pensar, cuando vuelves a tu casa, en qué momento de tu vida estás o cómo te afectan esos temas», dice la actriz.

Según Toni Acosta, los dos ejes sobre los que gira la obra son la soledad y el amor... «Julia y Hugo son dos solitarios que en dos edades muy diferentes se encuentran. Hay una cita de Dostoievski que forma parte de la función que dice: 'A veces nos encontramos con personas desconocidas que, sin saber por qué, nos interesan enseguida, a simple vista, antes de pronunciar una sola palabra'. De eso habla, y de como cada vez nos estamos desconectando más con internet; las pantallas, las redes sociales... Estamos más desconectados humanamente».

'El sonido oculto' es una reflexión, fundamentalmente, sobre la soledad. «Nos estamos creyendo que podemos ser muy felices solos, pero el ser humano es un animal social que necesita del otro para sentirse validado, amado, querido, valorado... Que la vida y las relaciones a través de las pantallas son inventadas, no son reales. Es mucho más rico sentarte con una persona a tomar un café y tener una conversación verdadera, mirándose a los ojos».

Julia, la profesora de Literatura de la Universidad de Salamanca, cree que ella ha buscado esa soledad y que la ha conseguido. «Incluso le diría que alardea de ella. Se refugia en los libros y cree que la vida vale la pena así; vive más en los libros que en la realidad», dice la actriz. Y esto, confiesa, fue una llamada de atención para ella. «Me sentí muy intimidada por este personaje; pensé que podía llegar a ser como ella y que me tenía que poner las pilas. La nuestra es una profesión en la que estamos rodeados de mucha gente y muy expuestos, y eso nos lleva a buscar la soledad... La vida te pone un espejo delante y te advierte».

¿Pero se buscan la soledad o la intimidad? «Buscamos ratos de intimidad. Pero el estudio -yo estoy estudiando mucho ahora porque estoy grabando una serie diaria- es también un acto solitario. Es una profesión con las dos caras; por un lado tienes muchos actos sociales, y estás muy expuesta, y por otro hay un trabajo remendamente solitario; componer el personaje, estudiarlo, memorizar... Son actos de intimidad y soledad. A mí me encanta estar rodeada de amigos y de familia, pero vi en el personaje de Julia un espejo».

Está claro que 'El sonido oculto' le llega a Toni Acosta en un momento vital muy oportuno. «Y no solo por la obra. Ya me apetecía poder lanzarme a la aventura de componer el equipo, encontrar al actor, al director... Formar parte de algunas decisiones. Es algo que lo da la edad y, afortunadamente, haber trabajado mucho. Disfruto con todos los trabajos, me encanta el cine familiar y las series de comedia... Pero es en el teatro donde más me ejercito, donde más me gusta crecer como actriz y donde, si se puede decir así, más experimento. Y me apetecía dar el salto abismal que me exige esta función, incluso en la cantidad de texto. Nunca había estudiado un texto tan difícil ni tan largo».

El teatro le da además otra cosa: más libertad. «Lo he dicho otras veces. Yo cuando soñaba con ser actriz, soñaba subir a un escenario. El cine lo veía más alejado: quería el contacto con el público y el escenario. Y creo que es donde voy a querer hacerme viejecita». Las mujeres tienen en el teatro, sigue Toni Acosta, «un mayor recorrido, ua mayor posibilidad de hacer personajes interesantísimos».

La función llega a Madrid después de una gira de dos meses con una respuesta «increíble», según asegura Toni Acosta. «Creo que el público no espera una función así por mi trayectoria, más centrada en la comedia. Esta función la tiene, es una vía de escape, pero te vas a casa con una sensación... Yo quiero pensar que la gente se mire para dentro cuando ve la obra, que la hace suya».

Como ella. «A mí me hizo mirar hacia adentro, me hizo reflexionar mucho. Y me hizo también reconciliarme con los actores jóvenes. Hay una generación, y Omar Ayuso está en ella, que quieren de verdad ser actores: aprender, subirse al escenario, experimentar los nervios. Y Omar es una delicia como persona y como compañero. A veces la vida te hace regalos con los que tú soñabas sin saberlo; siento que ahora, a mis cincuenta años, soy la veterana a mis 50 años; para él, que tiene 24, todo es nuevo, todo lo tiene por hacer y por aprender. Y es muy bonito verle crecer».

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