'La Toffana': una Robin Hood del feminismo
Crítica de teatro
Un personaje como Giulia Toffana, una perfumista de la Roma del siglo XVII responsable del asesinato de seiscientos hombres, posee una historia ante la que es difícil que un escritor pueda resistirse
Giulia Toffana, la mujer que ayudó a seiscientas esposas a asesinar a sus maridos
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónCrítica de teatro
'La Toffana'
- Autora Vanessa Montfort
- Directora María Herrero
- Diseño de vestuario y escenografía Karmen Abarca
- Diseño de iluminación Lola Barroso
- Sonido Irma Catalina Álvarez
- Composición musical María Herrero
- Asesoría de movimiento Olmo Hidalgo
- Intérpretes Victoria Teijeiro, Amaranta Munana, Aitor de Kintana y María Herrero
- Lugar Teatro de La Abadía, Madrid
Un personaje como Giulia Toffana, una perfumista de la Roma del siglo XVII responsable del asesinato de seiscientos hombres, posee una historia ante la que es difícil que un escritor pueda resistirse. Y menos en los momentos actuales, porque La Toffana, como era conocida esta ... mujer, fue una 'justiciera', una suerte de Robin Hood del feminismo, que mataba a los hombres para aliviar la vida a las mujeres (a grosso modo).
A Vanessa Montfort, narradora y dramaturga a partes iguales, le descubrió el personaje la actriz y directora María Herrero (capitana de la compañía Proyecto Barroco, época en la que han centrado su actividad, aunque de una manera muy particular, siempre con el humor y la música como estiletes). No era difícil que le tentara la historia de Giulia Toffana, y se propuso desentrañar el hilo de la perfumera.
El resultado es la obra que vio la luz en el pasado Festival de Almagro y se presenta en el Teatro de La Abadía, en la que se cuenta la historia a partir del juicio que el Santo Oficio siguió contra La Toffana y también contra su hija, su ayudante y un sacerdote. Se les acusa de haber dado ayudado a seiscientas mujeres a envenenar a sus maridos. Aquellas, cuenta la historia, pedían la ayuda de la perfumera para librarse de los malos tratos, aunque la obra presenta también un caso en el que una mujer busca vía libre para marcharse con su amante. ¿Justiciera o asesina en serie? Ese es el interrogante sobre el que el texto no se pronuncia.
Los juicios son siempre terreno fértil para la escena; dan mucho juego. Vanessa Montfort se enfoca en el proceso para, desde él, y a través de flashbacks, recordar la historia, a la que aporta tintes de thriller psicológico. El resultado es una narración ágil y clara, que se sigue con interés y curiosidad, como una novela de aventuras. Tiene, además, la virtud -y quizás la valentía- de situarse en el fiel de la balanza: no justifica los crímenes, no juzga a sus personajes, a los que llena de aristas: ninguno es bueno o malo, sino todo lo contrario. La autora no se ha dejado embaucar por los cantos de sirena de lo políticamente correcto, y de eso sale beneficiada la narración y el espectador, que es finalmente el único juez de lo que ha visto.
Más sombras presenta la esquemática puesta en escena; la precariedad a la que se enfrentan la gran mayoría de las compañías propicia montajes carentes de la carne necesaria y se presentan escuálidos y esqueléticos. Algunos se resienten menos y otros más. El de 'La Toffana' tal vez eche de menos algo más de vuelo a pesar del notable esfuerzo de sus intérpretes, desdoblados todos en varios personajes. La música es uno de las bases de Proyecto Barroco, pero en este montaje también queda la sensación de pobreza y, en algún caso, de aportar poco o nada.
'La Toffana' es, con todo, un espectáculo interesante y no solo bienintencionado. Posee ritmo y, a pesar de esa precariedad, se presenta con dignidad y seriedad, y los cuatro intérpretes -sobre todo Amaranta Munana, que interpreta a la hija de La Toffana- lucen con esas mismas dignidad y seriedad.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete