Es la segunda mejor temporada en espectadores tras la 2011-2012 (que tuvo 2.890.713) y Vidal atribuye las cifras a una «combinación de factores»: una cartelera potente, la efervescencia de nuevos talentos y la recogida de frutos de un sistema teatral en constante evolución. Se programaron 1.072 espectáculos, con 12.503 funciones, y la ocupación fue del 60%, seis puntos más que la temporada anterior.
Un 66% de las producciones fueron catalanas; el 54% de montajes en escena fue de autores catalanes, el 20% del resto de España y el 26% extranjeros; y un 42% de espectadores vieron obras en catalán. El mes con más espectadores fue enero y los espectáculos más vistos fueron 'Nada es imposible' de El Mago Pop, 'Improshow', 'Grease, el musical', 'Pretty Woman' y 'La trena'.
Para Vidal, se empieza a pasar «de resistencia y recuperación a éxito» tras el impacto de la pandemia del coronavirus, y augura que los teatros catalanes pueden aspirar a los 3 millones de espectadores.
Pese a las cifras, la presidenta de Adetca ha avisado de que no todo es «una balsa de aceite» y que continuará reclamando el despliegue de un plan de impulso del teatro, con mejoras para el sector.
Además, ha reprochado la «censura burda y asquerosa» que considera que los creadores, productores e intérpretes son instrumentos al servicio de una ideología.
El vicepresidente de Adetca, Toni Albaladejo, ha presentado los detalles de la gala 'Catalunya aixeca el teló', que se celebra este mismo lunes por la noche en el Liceu para abrir la nueva temporada teatral.
La gala, que dirigirá Roger Julià y presentará el actor Oriol Pla, reconocerá a Joan Pera con la Menció Honorífica Premi Catalunya de Teatre en reconocimiento a una carrera dedicada al teatro.
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