Olmedo, donde hasta las cigüeñas van al teatro
La villa de los siete sietes celebra su festival con la figura del Caballero, creada por Lope de Vega, como eje
Olmedo (Valladolid)
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Iniciar sesión«Que de noche le mataron al caballero, la gala de Medina, la flor de Olmedo». Todo (o casi todo) en la localidad vallisoletana de Olmedo gira en torno a estos versos que Lope de Vega tomó del cancionero popular para construir una de ... sus obras más populares, 'El caballero de Olmedo', una tragicomedia escrita entre 1620 y 1625. Hay en esta villa de los siete sietes (así llamada porque poseía siete plazas, siete iglesias, siete conventos, siete arcos de entrada, siete casas nobles, siete fuentes y siete pueblos de su alfoz) un restaurante, un hostal, comercios, una cuesta, una estatua... Incluso una residencia de ancianos... Todo dedicado a aquel don Alonso Manrique que el Fénix de los Ingenios inmortalizó a partir de la historia real de Juan de Vivero, un caballero de la Orden de Santiago asesinado el 6 de noviembre de 1521, cuando volvía de la cercana localidad de Medina, por Miguel Ruiz.
El Palacio del Caballero es una de las principales atracciones turísticas de la villa. Se trata de la antigua mansión de los condes de Bornos, después conocida como la casona de los Longué, en la que se ha creado un museo en el que viajar al universo de Lope de Vega y el Siglo de Oro. En el exterior de este palacio se levanta cada verano un corral de comedias, la Corrala, sede principal del festival (inevitable) Olmedo Clásico, que se celebra desde 2006 (la de este año es la decimosexta edición) y dirigen Benjamín Sevilla y Germán Vega.
La Corrala (a la que se accede desde la calle Abrazamozas; el nombre es real) es el lugar de peregrinación durante los días de celebración del festival (este año se desarrolla del 22 al 31 de julio) para buena parte de los habitantes de Olmedo. «La del domingo me gustó más, la de ayer era más simple». «A mí el texto no me interesó, desconecté varias veces» «¿Y Aitana viene el viernes, verdad? ¿Qué Aitana, la cantante? No, la actriz, Aitana Sánchez-Gijón». Son conversaciones que se escuchan a la salida de los espectáculos o a la hora del aperitivo, en una terraza de la Plaza Mayor.
Y es que el pueblo -Olmedo tiene aproximadamente unos 3.650 habitantes- ha integrado ya el teatro clásico dentro de su actividad cotidiana durante estos días, y no solo acude a los espectáculos de la Corrala -algunos lo hacen todos los días, aunque este año se ha echado de menos a las cigüeñas que, desde sus nidos, vigilan atentas el devenir de los versos-, sino también a las representaciones, charlas y coloquios que acompañan el festival. 'La salud de los clásicos' es el título genérico de las jornadas, concluidas ayer. Además de debates en torno a los espectáculos que se ofrecen en la Corrala, se abordan cuestiones como 'La investigación sobre el teatro del Siglo de Oro: últimas propuestas desde las Humanidades digitales', en la que se han tratado métodos de investigación como la estilometría -que le ha 'robado' a Tirso de Molina parte de su producción- o se ha realizado una visita virtual al Corral del Príncipe de Madrid (situado en el lugar donde ahora se encuentra el Teatro Español) a partir de uno de los videojuegos más populares a principios de siglo: 'Los Sims'.
Pero son los espectáculos que se celebran tanto en la Corrala como en el Centro de Artes Escénicas San Pedro (un teatro construido sobre una antigua iglesia barroca de 1733) la columna vertebral del festival. Aquí se pudo ver, tras la inauguración de las jornadas, el lunes, 'Que de noche le mataron' (de nuevo 'El caballero de Olmedo'), una interesante recreación del texto de Lope de Vega realizada por Julieta Soria, dirigida por Ainhoa Amestoy e interpretada por Juan Cañas (uno de los miembros de Ron Lalá). Don Alonso se desdobla en el caballero lopiano y en un motorista que hace, en nuestro siglo XXI, el mismo itinerario que llevó a la muerte al personaje del Siglo de Oro. Se trata de un monólogo intenso y por ocasiones áspero con un interesante resultado escénico.
Místicos y resistentes
'Esta divina prisión' es un recital de poesía mística española concebido por Raúl Losánez y dirigido por Ana Contreras que se posa en una serie de hermosos y emocionantes versos con el amor y la muerte -una apacible muerte-. Las voces y el sentimiento de Lola Casamayor, Eva Rufo y Jesús Noguero (con la música de Miguel Huertas) hacen de este espectáculo un bálsamo reparador.
'Numancia', el texto de Cervantes, cobra estos días (con Ucrania asediada por Rusia) un significado muy especial, y en la sobria, esencial y rigurosa versión de Ana Zamora -con una pronunciación historicista- para Nao d'Amores queda perfectamente destacado. La huella de nuestro Siglo de Oro en América se puede ver, finalmente, en la versión modesta pero efectiva de 'El lindo Don Diego', de Agustín Moreto, que presentó la Compañía Argentina de Teatro Clásico, bajo la dirección de Santiago Oria.
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