'Laponia' o la importancia de creer si Papá Noel existe o no
Amparo Larrañaga protagoniza esta comedia dirigida por Tamzin Townsend, que se estrena en Bilbao

«Papá Noel no existe, son los padres». Esta frase es el desencadenante de un terremoto alrededor del que se construye la trama de 'Laponia', una obra de Marc Angelet y Cristina Clemente que se estrena mañana en el Palacio Euskalduna de Bilbao. La función, que llegará al teatro Maravillas de Madrid el 9 de septiembre, la dirige Tamzin Townsend y la interpretan Amparo Larrañaga, Iñaki Miramón, Mar Abascal y Juli Fábregas.
«Tiene tanta magia esta función, tanto humor, es tan inteligente...», dice Amparo Larrañaga, que no puede ocultar su entusiasmo por la obra, que comparte con Tamzin Townsend. «Habla de cosas que interesan: de los hijos, de la educación de las parejas, de las diferencias culturales entre países...»
Cuenta 'Laponia' el reencuentro, después de diez años sin verse, de dos hermanas, Nuria y Mónica. La primera, cuenta la actriz, «se fue a Finlandia hace diez años y se casó con un finlandés, mientras que mi personaje se quedó en su barrio de toda la vida con su marido, su novio desde niños. Las dos hemos evolucionado de manera distinta. La función presenta ese choque cultural y educacional».
La obra plantea un partido Finlandia-España que, según la actriz y directora, termina en empate. «El humor es el ingrediente principal de una comedia que es también una bomba de racimo. «Habla de muchas cosas. Habla de las mentiras, de cuáles son aceptables o no -dice Amparo Larrañaga-; todos mentimos, pero solo valen las nuestras... Habla también de las relaciones familiares, de pareja, entre hermanas... Nuria, que en estos años ha cambiado mucho, es un alto cargo de una importante empresa tecnológica y Mónica sigue regentando una administración de lotería en Moratalaz y cuidando de sus padres... y eso provoca enfrentamientos entre ellos que, en las funciones previas que hemos hecho, provocan unas risotadas que a mí me han sorprendido». «Yo creo que esas risas las provocaba la tensión -reflexiona Tamzin Townsend-. Es una obra que nos toca mucho a todos, la gente se identifica mucho con lo que se cuenta».
Y es que, aseguran las dos, el tronco de 'Laponia' es la familia y el cariño que todo lo termina resolviendo y perdonando. Y la identidad. «El personaje de Olavi, el marido finlandés, habla de nosotros desde su punto de vista. «Dice seguramente grandes verdades -los debates televisivos en los que se grita sin parar, por ejemplo-, pero claro... una cosa es que lo critiquemos entre nosotros y otra muy distinta que venga una persona de fuera a criticarnos, cuando tanto podríamos decir de él... Pero ahora, en estos tiempos de tanta polarización y tan tóxica, parece que al público le gusta».
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