Kafka pasa la noche en Morón de la Frontera
La compañía La Periférica presenta en el Teatro de La Abadía 'Solo queda caer', un retrato del poder a través de la historia de tres «despojos con ínfulas»
'Reyes del mundo': los ángeles y los demonios de nuestra historia
Madrid
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Iniciar sesiónLa compañía La Periférica deja claro desde su mismo nombre cuál es su condición. Su teatro surge desde la periferia, concretamente desde la localidad sevillana de Morón de la Frontera; y allí, en su Teatro del Bufón, nació 'Solo queda caer', una obra escrita ... y dirigida por Raúl Cortés que se presenta mañana, 29 de febrero, en el Teatro de la Abadía, donde estará en cartel hasta el 10 de marzo.
La obra, que interpretan Cristina Mateos, Pablo Rodríguez y Sara Velasco, es «un retrato del poder y de cómo operan sus mecanismos -dice su autor y director-. Los protagonistas son seres insignificantes que en realidad se creen importantes; la obra arranca carcajadas, porque aparece lo patético, pero en lo profundo hiere».
'Solo Queda Caer', explica la compañía, «recupera la esencia de las antiguas 'cantigas de escarnio' -un género medieval totalmente olvidado hoy en día- o del astracán -tan popular. en la primera parte del siglo XX- para hacer un retrato de la realidad política, social y artística de nuestra época. Una época rara, muy rara también, como el país. Y por esa rareza, más propicia al sainete que al drama o la tragedia, pasan los días con expresión de sátira, a veces la existencia es un chiste grueso; otras, una mueca misteriosa. Hay una sensación de estancamiento, un limo denso, hondo y ancestral. Y, como una condena, todo parece estar en perpetua pausa».
Juan Mayorga, director del Teatro de La Abadía, ha dicho que se trata de «una comedia canalla, lleno de humor, irreverencia y misterio. De algún modo es como si Kafka hubiera pasado unas noches en Morón de la Frontera». Presenta la historia de «tres despojos con ínfulas que, en un pequeño y paramoso pueblo, esperan la llamada de Su Eminencia con la ansiedad de las grandes oportunidades».
Surge entonces una disputa típicamente ibérica: «envidia, desconfianza, hipocresía, traición, servilismo y, sobre todo, el cerril y patriótico desprecio por la cultura y el arte; una caricatura del poder y de las ambiciones políticas, del folklore, de la cultura en general y de la situación de los artistas».
Cristina Mateos, una de las intérpretes de 'Solo queda caer' -y asistente del director-, subraya el empeño de La Periférica de mantener la idea de compañía. En este mundo, afirma, «cuesta mucho parar y buscar un lenguaje propio; por eso nos quedamos en Morón, donde se nos permite jugar en el Teatro del Bufón, y donde, como dice Raúl Cortés, 'hay más sigilo y menos prisa'»,
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