'Aladdín', el príncipe heredero de la Gran Vía

Uno de los grandes éxitos de 'Aladdín' es el personaje del Genio, que mantiene la efervescencia y el carisma que tenía el dibujo animado; la producción madrileña ha encontrado a su intérprete perfecto en David Comrie

Aladdin' frota su lámpara maravillosa en Madrid

Roc Bernadí y David Comrie, en 'Aladdin' Ernesto Agudo

30/03/2023 a las 00:27h.

Música Alan Menken
Libreto y letras Howard Ashman, Tim Rice, Chad Beguelin
Versión española Alejandro de los Santos
Dirección y coreografía Casey Nicolaw
Vestuario Gregg Barnes
Escenografía Bob Crowley
Iluminación Natasha Katz
Sonido Ken Travis
Director musical Xavier Torras
Principales intérpretes Roc Bernadí, David Comrie, Jana Gómez, Álvaro Puertas, Josep Gámez, Robert Matchez, Alex Parra, Albert Muntanyola, Ian Paris.
Lugar Teatro Coliseum, Madrid

Desde hace más de una década, la Gran Vía tiene un rey -teatralmente hablando-: 'El rey león'. Ahora, además, tiene un príncipe heredero: 'Aladdín'. Comparten origen: la factoría Disney, lo que equivale a una producción deslumbrante, una música que ha empapado la ... infancia de varias generaciones (y ha salpicado a sus padres) y una historia universal y entretenida. Que puedan verse en la misma calle, a tan solo unos metros de distancia, dos espectáculos de tanta categoría demuestra la buena salud de la escena madrileña, que en las dos últimas décadas ha contado con el teatro musical como uno de sus grandes motores (curiosamente, otro ha sido ese teatro 'subterráneo' que se ha desarrollado sin apenas medios).

'Aladdín' es un magnifico espectáculo a la altura de las más exigentes expectativas. Llega a España algo menos de una década después de su estreno en Broadway, donde todavía sigue en cartel, significativamente, nueve años después -con el obligado paréntesis de la pandemia- y donde ha superado ya el millón de espectadores (cifra que se multiplica por catorce si se contabilizan las producciones que se han hecho en todo el mundo).

No es la primera vez que Disney lleva al escenario una película de animación suya estrenada anteriormente: lo ha hecho con éxito desigual, lo que significa que la fórmula no siempre funciona con ingredientes similares. En el caso de 'Aladdín' sí lo hace. La base es uno de los cuentos de 'Las mil y una noches' y mezcla exotismo, fantasía, magia, sueños realizados, amistad, generosidad, un malo malísimo, una historia de amor interclasista (chico pobre y chica rica y poderosa) e incluso, en esta versión, unas gotas de feminismo (la princesa es una mujer que quiere tomar sus propias decisiones a pesar de tener el destino marcado).

Todo ello, claro, vestido con una puesta en escena deslumbrante: una música brillante y directa (muchas de las canciones son perfectamente conocidas por el público), un riquísimo y colorido vestuario, un despliegue escenográfico tan extraordinario como imaginativo, unas coreografías dinámicas y unos efectos mágicos ejecutados con precisión -el vuelo de la alfombra mágica es, lógicamente, el momento culminante del espectáculo-.

Pero nada de ello funcionaría sin el factor humano. Uno de los grandes éxitos de 'Aladdín' es el personaje del Genio, que mantiene la efervescencia y el carisma que tenía el dibujo animado; la producción madrileña ha encontrado a su intérprete perfecto en David Comrie, que le aporta el dinamismo, la personalidad y el humor que exige el papel, tan lucido como comprometido. Le acompaña un reparto espléndido, donde todos dibujan a la perfección sus personajes y los humanizan a pesar de su origen de dibujos animados.