«Tirant», el héroe desprotegido

Eva Zapico habla de « una obra sacra y un texto nuclear en la historia de la literatura », al que, lógicamente, se acercó con mucho miedo. «Pude empezar a trabajar, más o menos libremente -confiesa- cuando entendí que lo que el “Tirant” me ofrecía era la posibilidad de crear un universo visual ; que podía dejar de respetar con tanto celo la santidad de sus páginas y hacer uso del contenido de una forma más libre».

Lógicamente, para condensar una obra de este tipo (son cerca de mil páginas) en una función teatral hay mucho que espurgar. «Paula y yo teníamos que elegir qué contar -explica la directora-; vimos que Joanot Martorell era pionero en el dibujo de sus personajes femeninos , así que decidimos mover el foco hacia ellas, y en particular hacia Carmesina, a la que igualamos con el héroe, con Tirant». La historia de amor entre ambos es el corazón de la puesta en escena, dominada por el aspecto visual y sonoro ( hay música en directo de Kike Gasu ). «Tirant es un héroe, pero en el ámbito de los sentimientos está desprotegido; no tiene herramientas a pesar de ser un ejemplo de masculinidad».