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ABC Cultural

CRÍTICA DE TEATRO

«Rojo», Rothko empieza a despedirse

Juan Echanove y Ricardo Gónez interpretan la obra de John Logan

Juan Echanove y Ricardo Gómez, en una escena de «Rojo» David Ruano

Diego Doncel

A Mark Rothko le fue encargado pintar una serie de murales para el lujoso restaurante The Four Seasons del edificio Seagram de Nueva York. El Seagram, construido por Mies van der Rohe y Philip Johnson , significaba algo así como la ... arquitectura abstracta de la modernidad. De igual manera que The Four Seasons significaba la modernidad convertida en ostentación, frivolidad y aristocracia. El contrato le hizo percibir no solo una enorme cantidad de dinero (35.000 dólares del año 1957), sino convertirse en el artista mejor pagado de su tiempo. Para Rothko, sin embargo, se iniciaba otro episodio más de la enorme tragedia que le había supuesto siempre vivir y crear. «Rojo», la obra de John Logan que va recorriendo los escenarios de medio mundo de éxito en éxito, da cuenta de las palabras, los gestos y los abismos de esa tragedia. Una tragedia sustentada en una doble pregunta: ¿Puede un artista como él convertirse en cómplice de la sociedad de consumo? ¿Y hasta qué punto la pintura puede ser el refugio para que un hombre evite su autodestrucción?

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