Pleno al quince en los Goya de «Los girasoles ciegos»
«Sólo quiero caminar«, «Camino» y «Los crímenes de Oxford» disputarán los principales premios a la película de Cuerda.
El cine español tiene Cuerda para rato. Por lo menos, hasta el próximo 1 de febrero, cuando tendrá lugar la gala de entrega de los premios Goya (en su edición número 23), y se confirmará, o no, si la cantidad se transforma en calidad y « ... Los girasoles ciegos» acapara también el mayor número de galardones. El propio José Luis Cuerda declaraba nada más conocerse la noticia que se sentía «inflado». «Me he puesto así de gordo con las quince candidaturas», afirmó. «Anoche hicimos alguna porra y yo pensaba en siete u ocho». El cineasta destacó asimismo el pleno que había conseguido su película, que no optaba a ninguna categoría más. Siendo puristas, dos balas erraron el blanco, la de Javier Cámara (quien se resarció con su nominación por «Fuera de carta») y la de Roger Princep, que no pudo acompañar a José Ángel Egido entre los mejores actores de reparto.
La segunda película más votada entre los 164 largometrajes que cumplían los requisitos fue «Sólo quiero caminar», de Agustín Díaz Yanes, finalista en once especialidades. Tanto el director como el productor del filme, Eduardo Campoy, explicaron que estaban algo preocupados, porque no habían enviado copias de la película en DVD a los académicos, como hacen todas las productoras, y no sabían cómo funcionaría la experiencia. «En un premio de cine hay que ver la película en el cine», sentenciaron.
Las otras dos películas candidatas al premio principal son «Camino», de Javier Fesser, que consiguió un total de siete candidaturas, y «Los crímenes de Oxford», con seis. En un pequeño ejercicio de coherencia, los cuatro grandes títulos del año lucharán por los premios a la mejor película, dirección y guión, ya sea Éste original o adaptado. Álex de la Iglesia confesó que no esperaba que se acordaran de su filme, como corrobora el hecho de que ayer mismo recibía su primera clase de kick-boxing (casi se presenta en kimono ante la prensa). «Esto me hace sentir parte de la Academia», dijo, «que en este momento es lo más importante que tenemos. Tendríamos que celebrar que estamos juntos y que el éxito no es de uno, sino de todos».
En tercera posición en cuanto a candidaturas, aunque sin tanta suerte en los principales galardones, quedó la película de José Luis Garci «Sangre de mayo», que encontró su camino en la fotografía, dirección artística (la sabiduría de Gil Parrondo no podía quedar fuera), vestuario, maquillaje, sonido y efectos especiales, además de la actuación de Tina Sáinz como actriz de reparto.
En este mismo apartado, Penélope Cruz marcó un nuevo jalón en su camino hacia el Oscar, aunque su película, «Vicky Cristina Barcelona», no tuvo más apoyos de la Academia, menos generosa con el filme que los votantes de los Globos de Oro en Estados Unidos. Woody Allen pierde así una ocasión magnífica de no asistir al Palacio de Congresos.
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