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Parte de su historia

Mi primer contacto con el Teatro de la Fenice fue en los años 60, más concretamente en los veranos de 1965 y 1966 cuando, asistiendo yo a los cursos de verano de Dirección de Orquesta con Franco Ferrara, tuve ocasión de visitarlo. En esa época La Fenice ofrecía espectáculos de verano en su sede y fuera de ella. En mi recuerdo ha quedado grabado para siempre un «Otello» en el Cortile del Palazzo Ducale. Intérpretes: Mario del Monaco y Tito Gobbi. En ese momento no podía ni imaginar que ese teatro sería el lugar de mi debut como director de ópera sólo unos años más tarde. En efecto, en diciembre de 1969, siendo asistente de nuestro admirado Peter Maag, tuve que salvar una representación de «La Flauta Mágica» (por enfermedad del Maestro). Consecuencia de ello, La Fenice se convirtió en mi primera residencia. Allí, hasta 1972 en que me fui a Berlín, tuve ocasión de dirigir ópera, ballet y conciertos y de asistir a innumerables representaciones.

Para alguien como yo que, con anterioridad a 1964 no había visto de verdad ópera, debido a la carencia total de ella en nuestro país, La Fenice fue quien me la hizo descubrir. ¡Y en qué marco! ¡Y qué historia en esos muros! Cada vez que bajé a dirigir a ese foso no podía quitarme de la cabeza que ahí había bajado Verdi, que ahí se habían oído la primera «Traviata», «Simon Boccanegra» o «Rigoletto». Cuando en 1971, exactamente 120 años después del estreno, tuve el honor de dirigir «Rigoletto» en La Fenice (con Piero Cappuccilli y Jaime Aragall), consideré realizado uno de mis sueños. Dicha representación ha formado parte de la colección que La Fenice ha publicado en los últimos años para recaudar fondos para su reconstrucción, por lo que me siento una pequeña parte de la misma. Y cuando me llegó la noticia de la tragedia del incendio sentí que algo había desaparecido de mi vida. Gracias a Dios y a pesar de la burocracia, Venecia es una ciudad que sobrevive cada día. Y su teatro se llama La Fenice. Él vuelve a renacer de nuevo de sus cenizas y mi mundo de la ópera vuelve a estar completo.

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