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Llega a Madrid un Marqués de Sade que rompe con la distancia social

Desde el otro lado del Atlántico, concretamente desde una de las capitales internacionales del teatro, Buenos Aires, llega a Madrid un Marqués de Sade con el que el espectador va a convivir

EVA QUIRÓS

J. G. Stegmann

Desde el otro lado del Atlántico, concretamente desde una de las capitales internacionales del teatro, Buenos Aires, llega a Madrid un Marqués de Sade con el que el espectador va a convivir. En la época de las distancias sociales, el director y actor argentino Nicolás Pérez Costa enfrenta al público cara a cara con este intelectual y le pone a frente a sí sus sentimientos, que no contagian, pero sí penetran en los más profundo del alma.

Tal como explica a ABC Pérez Costa, «la obra es una experiencia sensorial; el Marqués de Sade está en un espacio que podría ser su casa... Te recibe, te habla del vino, es un hombre ameno, seductor. Algo extraño sucede y ya nada vuelve a ser lo que era». El director argentino lo define como «la poética del suspenso en su máxima exponencia, descifrando el alma de uno de los más grandes pensadores, literatos y escritores que se han atrevido a desafiar los límites de los que creían la falacia de la libertad».

Y en estos tiempos en que se habla tanto de libertad...¿Qué tiene de falaz? «Elegimos cosas que otros nos dijeron que eran convenientes, vamos a lugares donde otros fueron. Pirandello dice en una de sus obras que 'vivimos en un mundo gobernado por muertos', repetimos y repetimos creyendo que elegimos. El verdadero trabajo hacia ser libre es advertirlo y repensarse más alla de los mandatos que funcionan como una red de conceptos que nos contiene y nos entrelaza», explica Pérez Costa.

«Mi desgracia no es consecuencia de mi manera de pensar, sino de la de los demás», sentenció el Marqués de Sade hace más de tres siglos atrás, y vuelve a hacerlo mientras el público ingresa a la sala de El umbral de Primavera, situada en la céntrica calle Primavera número 11 de Madrid.

La obra, dirigida entre Pérez Costa y Matías Puricelli, se titula ' Sade, una velada incómoda ' que vuelve a aludir, una vez más, al público. «Los espectadores se enfrentan a situaciones que no son lo que parecen, es incómodo no tener la certeza del devenir de la acción cuando uno está involucrado en el espacio, es incómodo estar con el Marqués mientras escribe su literatura erótica, mientras habla de la libertad, mientras juega con el poder que le da su cabeza brillante. En definitiva, lo incómodo, sobre todo, es someterse a la provocación y el desparpajo de alguien a quien no le preocupa nada de lo que pienses sobre él », explica Pérez Costa, que sube también a escena junto a Juan Ignacio Gé .

Pérez Costa confiesa que esta obra le representa, «ha sido el resultado de muchas búsquedas, meses de ensayo improvisando, intentando comprenderme a mí en los límites del Marqués , que son muy pocos».

Eva Quirós es la coordinadora general de la obra y destaca que trabaja «con un equipo apasionado por el teatro, lo que hace muy fácil trabajar con ellos. Siendo una producción independiente lo verdaderamente difícil es hacer que todo parezca una gran producción con un presupuesto limitado. El ingenio y la pasión es lo que mueve a este equipo y a mí personalmente me ha devuelto la ilusión ».

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