El Teatro Nuevo Apolo se convierte en un psiquiátrico
La comedia musical «Locos, locos, locos» del director Alberto Monrabal podrá verse hasta el próximo 17 de agosto
El Teatro Nuevo Apolo se convierte en un psiquiátrico
Un hombre que lo tiene todo y lo pierde por los excesos acaba en un psiquiátrico. Allí convivirá con una mujer coja que se cree bailarina, una alcohólica que habla con Dios, un hombre que piensa que es un gran torero y otro atrapado en ... su infancia. Y así, hasta veinte en el escenario, son los personajes de la comedia musical «Locos, locos, locos», que se estrenó ayer en el Teatro Nuevo Apolo de Madrid.
El director -también productor y uno de los actores principales-, Alberto Monrabal, explicó el mensaje de su obra, que invita a la reflexión al público sobre la búsqueda de los sueños. «¿Quién no quiere ver la realidad? ¿Ellos que están allí o el resto de los espectadores? Todo el mundo tiene dolores que tapar o realidades que ocultar, pero con todo, ellos quieren hacer sus sueños realidad», apuntó Monrabal.
Diálogos divertidos mezclados con ocho números musicales de temática burlesque llenan de color y baile el escenario y crean una ilusión en la que el público duda si se encuentra en un psiquiátrico o en un sueño. «Los espectadores podrán cuestionarse sobre si lo que quieren perseguir es o no una locura», ha expresado el director.
Monrabal ha destacado el esfuerzo del proyecto, que tras dos años de trabajo por fin se representa en la capital. «Hice una puesta en escena en Valencia, funcionó muy bien y nos vinimos a Madrid. Estar aquí es un sueño hecho realidad».
La obra, que dura cerca de dos horas y media podrá verse hasta el próximo 17 de agosto, con funciones de martes a domingo, en el Teatro Nuevo Apolo
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