Doce actores históricos de nuestra escena
El cine y el teatro españoles han contado siempre con grandes intérpretes masculinos; he aquí doce grandes ejemplos
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123456789101112Alberto Closas
Alberto Closas, con Margarita Lozano en «Largo viaje hacia la noche» - ABC Alberto Closas ((Barcelona, 3 de octubre de 1921 - Madrid, 19 de septiembre de 1994). Hijo de un consejero exiliado de la Generalitat, comenzó sus estudios de arte dramático en Chile junto a la mítica Margarita Xirgu. Trasladado a Buenos Aires, allí cimentó su reputación de actor serio y meticuloso. De vuelta a España a principios de los años cincuenta, compaginó cine (con títulos como «La muerte de un ciclista» o «La gran familia») con el teatro («Una muchachita de Valladolid», «¿Por qué corres, Ulises?»). Fue también empresario, y a él se debe la creación del teatro Marquina, en Madrid. En sus últimos años de vida brindó magníficas interpretaciones sobre las tablas como «Largo viaje hacia la noche», de Eugene O'Neill; «Rosas de Otoño», de Benavente; o «Cartas de amor», de A. R. Gurney. Actor de extrema elegancia (tanto en el vestir como en el hacer), fue el Cary Grant español.
Carlos Lemos
Carlos Lemos, en 1952 en «Muerte de un viajante» - ABC Carlos García Lemos (Ciudad Real, 11 de junio de 1909 - Madrid, 22 de febrero de 1988). Hijo y nieto de actores, se subió al escenario por vez primera con apenas tres años. Su primera aventura profesional fue al lado de Rosario Pino y Emilio Thuillier. A principios de los años cuarenta entró como actor en la compañía del teatro de la Comedia, y poco más tarde en la compañía Lope de Vega, junto a José Tamayo, con quien trabajó también en el teatro Español. Participó en varias ediciones del festival de Mérida y fueron innumerables los estrenos teatrales en los que intervino. Actor de extraordinario magnetismo y dramatismo, entre sus interpretaciones más recordadas figuran «Muerte de un viajante», de Arthur Miller; «El avaro», de Moliére; «Un soñador para un pueblo», de Buero Vallejo; «Luces de bohemia», de Valle-Inclán, o «La gata sobre el tejado de zinc caliente», de Tennessee Williams.
Fernando Fernán-Gómez
Fernando Fernán-Gómez, en el despacho de su casa - ABC Fernando Fernández Gómez (Lima, Perú, 28 de agosto de 1921 – Madrid, 21 de noviembre de 2007). El hombre renacentista de la cultura española: autor, actor, director, guionista... Fue miembro de la Real Academia Española, en la que ingresó en el año 2000. Hijo natural de Luis Fernando Díaz de Mendoza y Guerrero, era por tanto nieto de la legendaria María Guerrero. Su debut profesional se produjo en 1938 y dos años más tarde Enrique Jardiel Poncela le incluyó en el reparto de su obra «Los ladrones somos gente honrada». Su carrera cinematográfica eclipsó en buena parte su trayectoria teatral, jalonada con trabajos como «Madre (el drama padre», de Jardiel; «Un enemigo del pueblo», de Ibsen, o «El alcalde de Zalamea», de Calderón de la Barca. En 2008 confesaba que se había retirado del teatro porque le aburría el público: «No me gusta que me miren mientras trabajo. Y me di cuenta de que lo que no me gustaba era el público».
Guillermo Marín
Guillermo Marín, con Mary Carrillo en «Hay alguien detrás de la puerta» - ABC Guillermo Marín Cayré (Madrid; 12 de agosto de 1905 – Madrid, 21 de mayo de 1988). Uno de los más grandes actores de la historia del teatro español, desarrolló prácticamente toda su carrera en las tablas, aunque no descuidó el cine y la televisión (su último trabajo fue en «La corte de faraón», de García Sánchez. Ingresó como meritorio con apenas veinte años en la compañía de Ricardo Calvo (con cuya hija se casaría más tarde), y trabajó al lado de figuras como Matilde Moreno, Pepe Romeu y José Tamayo. Representó decenas de obras; entre ellas, el «Don Juan Tenorio», de Zorrilla, en infinidad de ocasiones. Su último trabajo en los escenarios fue en 1983: «Casandra», de Benito Pérez Galdós, dirigido por José María Morera.
Ismael Merlo
Ismael Merlo, en «El rey de las finanzas» - ABC Ismael Merlo Piquer (Valencia, 1 de septiembre de 1918 - Madrid, 10 de septiembre de 1984). Heredero de una saga de actores que hoy en día tiene continuación a través de sus hijos y sus nietos, Luis Merlo era hijo de los actores Abelardo Merlo Bort y Amparo Piquer. Debutó en Valencia de la mano del legendario Enrique Rambal. Tras la guerra civil se incorporó a la compañía de Isabel Garcés. El teatro fue el medio en el que más trabajó, pero también desarrolló una notable labor cinematográfica («La caza») o televisiva (numerosos Estudio 1). Murió mientras interpretaba la obra de Antonio Buero Vallejo «Diálogo secreto», un papel en el que mostraba su extraordinaria naturalidad. Su trabajo más recordado fue «La casa de Bernarda Alba», de Lorca, dirigida por Ángel Facio, donde interpretaba, vestido de mujer, a la protagonista de la obra
José Bódalo
José Bódalo, en «El cerco» - ABC José Bódalo Zúffoli (Córdoba, Argentina; 24 de marzo de 1916 - Madrid; 24 de julio de 1985). Hijo de actores (José Bódalo y Eugenia Zúffoli), nació en Argentina mientras sus padres estaban de gira. En España estudió Medicina pero tras la guerra su familia se exilió en Venezuela, y allí comenzó su trayectoria profesional. Su primer trabajo fue la obra «Madres frente a la guerra». Regresó a España en 1947, y aquí trabajó primero con Tina Gascó y más tarde con Amparo Rivelles. De la mano de José Luis Alonso se convirtió en primer actor del teatro María Guerrero. Interpretó montajes inolvidables como «El jardín de los cerezos», de Chéjov; La loca de Chaillot, de Jean Giraudoux; «El sueño de la razón», de Buero Vallejo; «El círculo de tiza caucasiano», de Bertolt Brecht; «Misericordia» de Benito Pérez Galdós; «Anillos para una dama», de Antonio Gala; «Panorama desde el puente», de Arthur Miller, o «El pato silvestre», de Ibsen. También desarrolló una intensa labor cinematográfica y televisiva.
José María Rodero
José María Rodero, en «El hombre deshabitado» - ABC José María Rodero Luján (Madrid, 26 de diciembre de 1922- 14 de mayo de 1991) fue una de las grandes figuras de la escena española en la segunda mitad del siglo XX. Entró en el mundo del teatro siguiendo los pasos de una actriz a la que quería enamorar, y allí se quedó; era el año 1940. Empezó como meritorio en el Teatro Español, y después trabajó en la compañía del teatro María Guerrero, donde conoció a su mujer, la también actriz Elvira Quintillá. Interpretó papeles inolvidables en obras como «En la ardiente oscuridad», «El concierto de San Ovidio», «El caballero de las espuelas de oro», de Alejandro Casona; «Calígula», «Enrique IV», , «Historia de un caballo» o «Luces de Bohemia». Murió prácticamente sobre las tablas. A punto de estrenar «Hazme de la noche un cuento», de Jorge Márquez, enfermó y murió días después sin poder ver levantar el telón una vez más.
Manuel Dicenta
Manuel Dicenta, en «Cyrano de Bergerac» - ABC Manuel Dicenta (Madrid, 20 de mayo de 1905 - Madrid, 20 de noviembre de 1974), era hijo del dramaturgo Joaquín Dicenta y de la actriz Consuelo Boadillo, y su apellido sigue en las tablas con sus hijos Daniel y Jacobo y su nieta Natalia. Comenzó su carrera en la compañía de María Guerrero, con la que debutó a los 19 años en la obra «El pobrecito carpintero». Trabajó frecuentemente con José Tamayo en la compañía Lope de Vega y en el Teatro Español. Entre los montajes destacados en que participó figuran «Los intereses creados», de Benavente; «Seis personajes en busca de actor», de Pirandello; «La muralla», de Joaquín Calvo Sotelo, «Cyrano de Bergerac», de Edmund de Rostand; «Divinas palabras», de Valle-Inclán; y «Proceso a Jesús», de Diego Fabbri.
Rafael Rivelles
Rafael Rivelles, en la película «Marcelino Pan y Vino» - ABC Rafael Rivelles Guillén (Valencia, 23 de diciembre de 1897 - Madrid, 3 de diciembre de 1971). Importante eslabón de una destacada saga artística, sus padres fueron actores -Jaime Rivelles y Amparo Guillém (Guillén)-. Se casó con otra actriz, María Fernanda Ladrón de Guevara, con la que tendría una hija, Amparo Rivelles. En los años treinta trabajó durante un tiempo en Hollywood, pero pronto regresó a España para seguir su labor teatral y cinematográfica (fue Don Quijote en la película de Rafael Gil). Estrenó obras como «Carlo Monte en Montecarlo», de Jardiel Poncela; «La herencia», de Calvo Sotelo; «Señora ama», de Benavente; y «La herida luminosa», de José María de Sagarra.
José Luis López Vázquez
José Luis López Vázquez, en una entrevista - ABC José Luis López Vázquez de la Torre (Madrid, 11 de marzo de 1922 - Madrid, 2 de noviembre de 2009). Antes de comenzar su fecundísima carrera en el cine, José Luis López Vázquez comenzó en el teatro, como actor, figurinista y escenógrafo. Se formó como actor en el Teatro de las Organizaciones Juveniles y en el TEU, y en 1946 debutó como actor con la obra «El anticuario», en el Teatro María Guerrero. Al teatro volvió durante muchos años de forma esporádica, pero incrementó su presencia a partir de los ochenta. Participó en el montaje de «Equus» (célebre por acoger el primer desnudo integral en escena), e intervino también en «¡Vade Retro!», de Fermín Cabal; «La muerte de un viajante», de Arthur Miller; «Cena para dos», de Santiago Moncada, y el que sería su último trabajo, «Tres hombres y un destino», de Luis Lorente.
Paco Rabal
Paco Rabal, en «La cena del Rey Baltasar» - ABC Francisco Rabal Valera (Águilas, Murcia, 8 de marzo de 1926 - Burdeos, 29 de agosto de 2001). Su trabajo como técnico electricista en los Estudios Chamartín le permitió entrar en el mundo de interpretación, primero con pequeños papeles en el cine y después en el teatro, donde desarrolló una importante carrera en los años cincuenta, sobre todo, antes de dedicarse definitivamente al cine. Fue José Tamayo su gran valedor en escena (aunque había empezado con Isabel Garcés); al lado del director granadino hizo «Muerte de un viajante, de Arthur Miller; «Edipo rey», de Sófocles; «Julio César», de Shakespeare; «La vida es sueño», y «La cena del Rey Baltasar», ambas de Calderón de la Barca; y «Becket», de Jean Anouilh.
Adolfo Marsillach
Adolfo Marsillach, en «Tartufo» - ABC Adolfo Marsillach Soriano (Barcelona, 25 de enero de 1928 - Madrid, 21 de enero de 2002). Uno de los grandes intelectuales de nuestra escena, desarrolló una carrera igual de brillante como autor, actor y director, con éxitos en los tres campos, y fue también un notable gestor (creó la Compañía Nacional de Teatro Clásico). Debutó en 1947 con la obra «Vacaciones», en la compañía de Ramón Martori, y después se trasladó a Madrid para, de la mano de Luis Escobar, interpretar en el María Guerrero «En la ardiente oscuridad», de Antonio Buero Vallejo. Históricos son sus montajes de «Marat Sade», de Peter Weiss, y «Tartufo», de Molière, por los que tuvo probleman con la Justicia. Otras producciones destacadas son «Ondina», Jean Giraudoux; «Hamlet», de Shakespeare; «La alondra», de Jean Anouilh; «Escuadra hacia la muerte», de Alfonso Sastre y «A puerta cerrada», de Jean-Paul Sartre.
