Así es Tamara Rojo

El 18 de abril, se estrenará el primer programa del English National Ballet preparado por ella. En la velada, titulada «Ecstasy and Death» («Éxtasis y muerte»), ella bailará “Le jeune homme et la mort” , de Roland Petit, junto a Nicolas Le Riche.

Tamara Rojo es la punta de lanza de una magnífica generación de bailarines españoles que triunfa por el mundo y que han abierto las puertas a muchos artistas que han venido detrás . Mujer de temperamento firme e ideas claras, es un ejemplo de esfuerzo, de perseverancia y de espíritu de superación que le han llevado a convertirse en una de las más admiradas bailarinas de nuestros días.

Nació (sus padres trabajaban alli en aquellos momentos) el 17 de mayo de 1974, estudió con Víctor Ullate , en cuya compañía comenzó su carrera profesional. Ganó con veinte años el Concurso Internacional de Danza de París, y la legendaria Galina Samsova la invitó a bailar junto al Scottish Ballet. El siguiente escalón de su carrera sería su entrada en 1997 en el English National Ballet , donde pronto se convertiría en primera bailarina. En 2000 dio el salto al Royal Ballet, también en Londres, y desde entonces es una de las grandes figuras de la danza británica, donde consiguió varios galardones: el premio del Círculo de Críticos de Danza, el Sherrington a la mejor bailarina y el de bailarina revelación que le otorgó el Times en el año de su llegada.

Con los dos conjuntos británicos en los que ha estado ha bailado los principales papeles del repertorio: «Romeo y Julieta», «El lago de los cisnes», «La bella durmiente», «Don Quijote» o «Giselle», entre otros, y ha interpretado numerosos ballets contemporáneos de coreógrafos como Maurice Béjart, Mats Ek, Wayne McGregor o Christopher Hampson. Ha trabajado como artista invitada junto a compañías como el Ballet del Teatro La Scala de Milán, el Ballet de la Ópera de Niza, el Ballet Nacional de Cuba, el Kirov o el Ballet de la Ópera de Berlín.

A pesar de los más de quince años que lleva en Gran Bretaña, no ha dado la espalda a nuestro país, y ha bailado a menudo en galas o como invitada de otras compañías. En 2005 Emilio Aragón compuso para ella el ballet «Blancanieves» , que se estrenó en el teatro Arriaga de Bilbao. También ha impartido clases magistrales, y está vinculada a la C átedra Alicia Alonso en la Universidad Rey Juan Carlos, junto a la que elaboró un proyecto de compañía de ballet clásico. En 2002 el ministerio de Cultura le otorgó la medalla de Oro al mérito en las Bellas Artes, y la Comunidad de Madrid le entregó en 2008 su medalla internacional de las Artes; extrañamente, sin embargo, no tiene el premio Nacional de Danza.