Blanca Portillo defiende el teatro «desde la honestidad, la verdad y la emoción»

Portillo, aclamada en su papel de Segismundo y candidata por ello a los Premios Max, ha estado acompañada en la presentación por la directora del montaje y de la Compañía Nacional de Teatro Clásico, Helena Pimenta, quien ha dicho que se trata de una versión de Calderón "muy respetuosa" en texto y en interpretaciones. Ha alabado el "elevado nivel de calidad" que hay en este momento en "todas las profesiones del teatro español" y ha enmarcado el éxito de 'La vida es sueño' en este contexto, "en el que hemos recibido una gran herencia a la que hay que sacarle lustre para mantenerla brillante, porque si no, se deteriora".

"No teníamos en ningún momento la intención de fabricar un éxito, no hay ninguna fórmula para eso", ha afirmado la directora, quien ha recordado que esta misma noche cumplen su función número 100. "Desde el primer momento asumimos riesgo -ha añadido- sobre todo al convertir a Segismundo en una mujer, pero la emoción se palpó desde el primer ensayo".

Una emoción que, para Blanca Portillo, es lo que ha convertido a la obra en un éxito, "porque el éxito para mí no se mide por funciones o por número de personas que han venido a vernos, sino por el silencio y la emoción que cada día, estamos percibiendo en el patio de butacas".

A juicio de Joaquín Notario, actor que interpreta en el montaje el papel de Basilio, 'La vida es sueño' es de total actualidad porque "es un ser poderoso que tiene en sus manos a un ser indefenso, al que encierra, y que, al final, consigue rebelarse y hacer que todo acabe bien". "En nuestra sociedad estamos sufriendo cosas similares con seres poderosos y otros indefensos a los que se manda, no a una celda, pero a los que se está diciendo hasta convencerlos de que todo lo maravilloso que han vivido hasta ahora sólo era un sueño. Espero que no nos convenzan", ha finalizado el intérprete.