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«Testigo de cargo»: visto para sentencia

Javier Elorrieta debuta en el teatro con esta adaptación de la obra de Agatha Christie

«Testigo de cargo»: visto para sentencia ABC

JULIO BRAVO

La sala de un juzgado británico es el principal escenario donde transcurre «Testigo de cargo» . Se trata de una obra teatral escrita por Agatha Christie a partir de un relato propio, y fue estrenada en el año 1953. Cuatro años más tarte, Billy Wilder la llevó al cine con un reparto que encabezaban Charles Laughton, Marlene Dietrich y Tyrone Power. Javier Elorrieta , en su primera experiencia teatral, dirige la versión española que, tras una breve gira, llega ahora al teatro Muñoz Seca de Madrid con Manuel Galiana, Paca Gabaldón e Iker Lastra. Completan el largo reparto (inusual para una producción privada) Lara Dibildos, Luis Fernando Alvés, Óscar Zautúa, Voro Tarazona, Jorge San José, Óscar Olmeda, Mónica Soria;diez actores que interpretan a dieciséis personajes. La producción es de Enrique Cornejo , una de las referencias en el teatro español de las útimas décadas, que se ha embarcado en un arriesgado proyecto vistas las circunstancias.

La obra cuenta el juicio que se sigue contra Leonard Vole, un joven acusado de haber asesinado a una rica viuda llamada Emily French. Le defiende un reputado abogado , sir Wilfrid Robarts, que tiene un complicado caso entre manos. La clave del suceso, en el que el joven parece condenado de antemano, parece estar en las manos de su mujer, Romaine, una alemana de personalidad enigmática y de gran inteligencia. «Las obras y las películas sobre juicios atraen mucho al público –dice su director, Javier Elorrieta–; provoca siempre controversia , y en las funciones que llevamos de esta obra lo hemos comprobado. Los espectadores se meten dentro de la historia y cuando baja el telón se les oye comentar. Y es que nosotros convertimos al público en jurado ; no es que tengan que participar, pero los actores se dirigen a ellos como si fueran los destinatarios de sus alegatos».

Perfume cinematográfico

Fue el propio Javier Elorrieta quien quiso poner en pie «Testigo de cargo». «Conocía y admiraba la película y el relato, pero no sabía que procediera de un texto teatral. Y me pareció una obra ideal para dar el salto al teatro, algo que me apetecía desde hace tiempo, porque es un arte que me gusta mucho».

Hay, sin embargo, sus gotas cinematográficas . «Son elementos que se unen a la puesta en escena para aportarle algo diferente y novedoso. Pongo al servicio de una puesta en escena clásica algo de mi sentido cinematográfico. La función está impregnada de ese perfume».

Javier Elorrieta define la trama de «Testigo de cargo» como «una fascinante y magnífica historia de amor y de generosidad; cuenta además con numerosas sorpresas y cambios de timón, con un notable suspense y mucha intriga».

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