Rosa Lagarrigue, la mánager de artistas más importante de España: «La palabra tiburón no me pega nada. Es todo un mito»
ABC conversa con la mítica representante de Alejandro Sanz, Mecano o Miguel Bosé tras recibir un homenaje en los Latin Grammy
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Iniciar sesiónEl chatarrero no se fue de puente y cantó: «Ha llegado el chatarrerooo, señoras y señores», arrasando con la quietud desde la megafonía de su furgoneta que se aleja en 'fade out' por las callejuelas vacías de Arturo Soria. Por allí, tampoco hacían 'puenting' de ... la Constitución la mayoría de trabajadores de RLM ni su fundadora, Rosa Lagarrigue (Santiago de Chile, 1955), la mánager de artistas más importante de la historia de España. Cuarenta años de triunfos pop, Miguel Bosé, Mecano, Alejandro Sanz, Raphael o Malú mediante, con algunos de ellos acabando regular, y su reinado, que prosigue, coronado hace unas semanas con el homenaje de 'Leading Lady of Entertainment' en los Latin Grammy.
—¿Qué es el talento?
—Es algo que naces con él pero que es imprescindible trabajarlo, rodearlo de equipo. Como el carisma.
—¿Ha visto a alguien que no tenga talento y luche en balde?
—Sí. Da mucha tristeza. Gente que canta bien, baila bien, son guapos, trabajan como máquinas... y nada. El talento es algo que te hace conectar con la gente.
—¿Y talentosos vagos?
—Lo que más abunda, sobre todo en España. No suelen llegar a nada.
Lagarrigue nació en Santiago de Chile hace 67 años, y a los tres meses ya se mudó a París con su familia. Su padre, don Sergio, el fundador de la Polla Chilena de Beneficencia –la Lotería de allá–, se divorció de su primera mujer y con su madre voló a 'la France' por estar mal visto no estar casados. Doña Virginia se había educado en Europa y hablaba francés. Pero hubo un problema en la Polla y hubo que volver a Chile a resolverlo. Y ya se avino la venida: «Mis padres eran unos enamorados de España y a Madrid fuimos a mis ocho años. Aterricé en el Liceo Francés». En clase le esperaba… don Miguel Bosé.
Sobre Miguel Bosé
«Creatividad y siempre estar por delante su tiempo. Y por eso sus discos siguen siendo actuales»
«Nos volvimos muy amigos, teníamos la afinidad del teatro y del baile. El Liceo Francés era muy liberal, y tan íntimos nos volvimos que cuando lo acabamos nos fuimos juntos a Londres. Era una estudiante normalita pero muy cuadrada, eso me ha servido de mucho en la vida. Tomaba clases de baile todos los días. Y luego estudiar y los deberes del colegio, tenía que ser muy organizada».
Así, el dúo del Liceo marchó a la Gran Bretaña. Ella a estudiar 'Dance Notation', la escritura del movimiento, y el 'amante bandido' se inclinó por el cine, aguantando solo 6 meses. Lagarrigue terminó su vocación en Londres de tres años. Y de allí a Sicilia, a Tel Aviv y vuelta a España, rechazando una oferta irrechazable a sus propios sueños. «Miguel estaba empezando a cantar, había hecho su presentación ya en Florida Park. Y él: «Vente, vente». Y justo me ofrecen el trabajo de coreologista en mi compañía favorita inglesa. Pero fui a Birmingham y todo era lluvioso y triste. Y aquí todo luz. Pero: ¿qué iba a hacer con Miguel Bosé? Yo escuchaba música clásica, no me había comprado un disco de pop en mi vida. Quien decantó mi decisión fue Lucía Bosé, su madre. Le pregunté: 'Lucía, toda mi vida haciendo baile. Tú me conoces desde que soy pequeñita y él me propone esto'. Yo, como que la provoqué que me dijese que siguiese con mi camino. Y me dijo: 'No. Está claro que tienes que trabajar con mi hijo'. Y le dije: 'Vale'. Le tenía mucho respeto. Así empecé. Decisiones que tomas y no sabes por qué. Qué habría sido de mí si hubiera escogido lo que toda mi vida había hecho…».
—¿Qué hace un buen mánager?
—Te dirige hacia un sitio que el artista no siempre ve al ser su propia carrera. Y gestiona el calendario y prioriza. A qué país ir, qué entrevista hacer... Y no te hablo del calendario de esta semana. Te hablo de una proyección a uno o dos años vista. Y artista por artista, porque cada uno es diferente. Y todo es siguiendo sus directrices. Pero tienes poder de influencia. Porque todo en la vida es cómo cuentas las cosas y cuándo cuentas las cosas.
Lagarrigue ayudó en las coreografías a Bosé y con la agenda, viajaba con él, y en la discográfica CBS estaban encantados. Los gerifaltes, los míticos Jose María Cámara, Tomás Muñoz y Aurelio González, no dan crédito: una persona seria. «Antes era un despropósito, una tremenda falta de profesionalidad». Y acabó de asistente venida a más de Miguel. «Él miraba alto, nunca le preocupó el dinero a corto plazo. Me dijo: «Voy a dejar al mánager que tengo y quiero que tú lo seas. Además, quiero ir a América». Así organicé su primera gira».
Y tras varias giras juntos, en el 82, se separó de su amigo y acabó con José Luis Gil en Hispavox. Dos años, hasta que Mecano hizo 'toc, toc': «Estaba en desarrollo internacional en Europa. Y en Europa entonces era Bertín Osborne. Estuve trabajando con Alaska y Dinarama, Daniela Romo…, básicamente en Francia, Italia y Alemania».
Sobre Mecano
«El grupo pop en habla hispana para la eternidad. Sus canciones no caducan. Es grande, grande, grande Mecano»
—¿Cómo surgió lo de Mecano?
—Yo era amiga de José María Cano. Se enteró de que hablo italiano; quería hacer las adaptaciones de la música de Angelo Branduardi en español y me pidió una traducción literal. Y un día me llama y me dice: 'Rosa, ¿tú te vendrías a ser nuestra manager?'. No me lo había imaginado. Fui a ver un concierto de ellos y me decidí. Dejé Hispavox, donde yo tenía una previsión de carrera buena ahí, la verdad. Era muy joven y les dije: 'Ok, me voy con vosotros, pero no va a ser en exclusiva con Mecano'. Poco después, llegó La Unión. Ahí es donde empieza realmente RLM».
Y sus 38 años de gloria hasta hoy. «Empiezo sola, empaquetando los posters en casa. Cuando veo que mis hijos están muy orgullosos lo valoro mucho, pero en el camino no he sido consciente de nada ni tampoco me siento ni la más grande ni poderosa».
—Dicen que ha sido una representante firme y dura, con mucho carácter.
—'Créate fama y échate a dormir'. He obtenido las cosas por tener muy buena relación y con los años demostrar que eres profesional y legal. Es todo un mito. Yo cuando leo lo de la más poderosa digo: qué vergüenza, por favor. El poder te lo dan los artistas. Obviamente, si eres mánager de Taylor Swift tienes más poder que si eres mánager de un artista emergente desconocido del sur de Francia. Y ser mánager durante 25 años de Alejandro Sanz te permite conocer a mucha gente de nivel.
—No es un tiburón entonces.
—Nada me va menos que la palabra tiburón, no me pega nada. Es que nunca he sido un tiburón porque, primero, he tenido la suerte que las cosas me han llegado. Yo no fui a por Miguel Bosé, no fui a por Mecano… Es muy fácil crear una imagen tuya. ¿Que tengo carácter? Tengo carácter, sí, desde el colegio, que se ha ido suavizando con los años. Eso no quiere decir que seas un tiburón, es que no tienes miedo de decir las cosas o te plantas cuando crees que debes.
—Una mujer en una industria de hombres. La vieja historia. ¿Han cambiado las cosas?
—A mí ni me llamaba la atención que vivía en un mundo de hombres. Es evidente, ahora hay muchas mujeres y el tema está en que los hombres tienen que tener mucho cuidado porque si le ponen la mano encima a una mujer, la mujer les va a demandar. Ha cambiado toda la relación entre mujer y hombre. Muchas cosas para mejor, obviamente. Yo iba a lo mío, no era consciente. Siempre me sentí apoyada. ¿Suerte? Puede ser. Es una manera de estar. Y si alguien me tocaba el culo, le daba un guantazo.
—¿Pero le tocaban el culo?
—Claro, constantemente. Y le dices una vez: '¡Eh!' Y ya está. Era intrascendente. Si tú no te sientes inferior les dices que te dejen en paz y ya. O te voy a tocar el culo yo a ti. Pero, claro, puede ser un escándalo. Depende también si lo hace un jefe con intenciones. A mí eso no me ha pasado. Soy muy mala para hablar de esto. Está muy de moda y soy la peor porque no puedo contar nada interesante. Tampoco le daba mayor importancia. No he tenido nunca ningún problema. Lo más, algún comentario del que me enteré después tipo: 'A esta no la van a pagar'. Pero más que machista lo tomé como un comentario por inexperta y novata.
25 años con Alejandro Sanz
Otro hito clave en sus años 90 fue el hallazgo de Alejandro Sanz, un desconocido total. ¿Cómo ocurrió? «Aparte de sus composiciones, que eran brutales, él tenía dos cosas maravillosas: su carisma y su simpatía. Desde el minuto uno te cautivaba. Me dio su teléfono Íñigo Zabala, de Warner. Tardé en llamarle porque estaba en plena gira, tenía lío encima. Me acuerdo que lo hice desde una cabina telefónica de Burgos, en el hostal Landa. Y quedamos a cenar esa noche en el Txistu. Me quedé absolutamente fascinada». Una trayectoria junto a Sanz de décadas de constante ascenso a la cima del Aconcagua de la música latina. Y el 'corazón partío' posterior, con un multimillonario divorcio en un juicio que ganó tras tres años de jarana judicial y que concluyó con una indemnización del cantante a Lagarrigue de más de 5 millones de euros.
Sobre Alejandro Sanz
«Chispa, carisma, un punto andaluz... Y talento, obviamente»
Con Malú y Bosé también hubo adiós mediático. «Son casos diferentes. Con Alejandro hubo 25 años de un trabajo maravilloso. Él se torció con nosotros, hubo un juicio, lo gané y para mí ahí acaba la cosa. Le tengo un respeto brutal. He hecho muchas cosas importantes y muy bonitas con Alejandro y no me lo quita nadie. Hasta los mejores matrimonios pueden terminar mal. Malú se va en buenas relaciones. Es muy muy amiga de Alejandro, casi familia, y decidió tomar otro camino. Las relaciones no son para siempre. Lo de Irving Azoff y los Eagles es maravilloso pero pasa muy poco. A Miguel (Bosé) se le acabó el contrato, se fue a vivir a otro país y decidió cambiar. La amistad siguió. A lo mejor estuvimos un par de años hablando menos, pero mi relación es buena. Se han ido muchos artistas de RLM. Carlos Goñi de Revolver, después de 16 años. Y, además, no entendí por qué. Se te van y hay que normalizarlo. Y no hablar mal, está feo hablar mal de alguien que ha trabajado para ti o contigo», explica suavemente Lagarrigue sin que este tema le altere.
—¿Alguien se le escapó?
—Hay artistas que no los ves y patinas. Por ejemplo, Rosana. Yo estaba con Pedro Guerra, un artistazo. Y a Rosana no la vi venir para nada ni su canción 'El talismán'. Y fue un mega éxito. Después, Rosalía, al muy principio, no tuve la suerte de verla en directo, ese es un punto, pero creí que era una cantante flamenca y dije no porque no sé nada de flamenco. Ni me acerqué a Rosalía.
—¿Y ahora que le queda?
—Todo, todo. Mientras me lo pase bien no me voy a retirar. Mientras no pierda dinero, esto a muerte. No tengo sucesión, parece que mis hijos no van por aquí. Pero sí tengo un equipo que es prácticamente autónomo.
MÁS INFORMACIÓN
—¿Qué tienen en común Bosé, Alejandro Sanz, Mecano o Raphael?
—Querer ser internacionales. Talento. Ambición.
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