Uno de los ... mensajes más crípticos vino de Gabriel Rufián, el portavoz del partido independentista catalán en el Congreso, que tuiteó una foto de un joven Felipe dándole la mano a Franco. «No hay que olvidar nuestros orígenes», escribió, dejando a sus seguidores que opinaran al respecto.
La intención de Rufián era evidente: vincular la actual monarquía con la dictadura.
Entre las respuestas que recibió, vino una que, de manera un tanto irónica, le daba razón.
Fue Arturo Pérez-Reverte el que dijo que, «en efecto, nadie debería olvidarlos nunca». Junto a texto, compartió una foto en la que se ve la clara inspiración (por no decir una copia) de las Juventudes de Esquerra Republicana - Estado Catalán, o JEREC, con las Juventudes hitlerianas.
Pérez-Reverte se refiere a la organización juvenil que se formó en el seno de ERC durante la Segunda República y que acabó siendo acusada de ser una rama con deriva fascista, que contaba con su propio brazo paramilitar, los 'escamots', que protagonizaron numerosos actos violentos.
Entre sus características, las JEREC vestían camisas de color verde oliva o similares, hacían desfiles de carácter militar e incluso se enfrentaron con anarcosindicalistas de la CNT en varios incidentes en los prolegómenos de la Guerra Civil.
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