Suscríbete a
ABC Cultural

La resistencia cultural en Polonia: «Nos acusan de ir contra los intereses del país»

Un teatro de Cracovia, perseguido por representar una obra que ya causó polémica en 1968, se erige en icono contra el férreo control cultural del Gobierno

«No es que no podamos escribir o decir lo que queramos, pero si lo haces lo más probable es que el enemigo te señale»

Olga Tokarczuk: «Europa es la mejor idea que se ha inventado en el último siglo»

Bartosz Szydlowski, director de teatro polaco, y Witold Beres, escritor y cineasta Beata Zawrzel
Jaime G. Mora

Esta funcionalidad es sólo para registrados

«La libertad del arte no la otorgan la política ni el poder. No es de los políticos de donde el arte toma su libertad. La libertad está dentro de nosotros. Debemos luchar por ella y contra nosotros mismos, en lo más íntimo de nuestro ... ser, en nuestra soledad y nuestro dolor». La cita es de Tadeusz Kantor y está estampada junto a la entrada de la Cricoteka, en Cracovia, el primer centro cultural dedicado a un artista en solitario construido en Polonia. Considerado una de las figuras más rompedoras del teatro polaco de mitad del siglo pasado, sus mandamientos hoy, en vísperas de unas elecciones parlamentarias, se tambalean. «Polonia está siguiendo el camino de Hungría», advierte el escritor húngaro Ferenc Czinki, director de la Asociación Húngara de Escritores. «Han entendido que controlar la creación artística es una herramienta poderosa para seguir en el poder».

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Sobre el autor Jaime G. Mora

Periodista. Licenciado en Ciencias de la Información por la UCM y Máster ABC

Jaime G. Mora

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia