El casco samurái regalado a Felipe II en Assassin’s Creed Shadows
En una colaboración inédita, Patrimonio Nacional y la empresa de videojuegos Ubisoft recuperan un exclusivo kabuto que formará parte de la aclamada saga
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Lacado entero en rojo, con pelo de crin de yak y de caballo en la barba, el bigote y las cejas, con sus cuatro ojos, dos de ellos enmarcados en dorado. El kabuto del Japón medieval que llegó a España en el siglo XVI ... debió de resultar tan imponente como la reconstrucción lograda gracias a la insólita colaboración de Patrimonio Nacional y la empresa de videojuegos Ubisoft. El histórico casco de Samurái japonés forma parte de Assassin's Creed Shadows, la última entrega de la famosa saga que se lanzará el 20 de mayo. Su réplica real, realizada por Factum Arte, será expuesta junto al original durante un mes en la Galería de las Colecciones Reales, antes de integrarse en la colección de la Real Armería del Palacio Real de Madrid.
«Felipe II lo vio así», asegura Álvaro Soler del Campo, jefe de la Real Armería, en conversación con ABC. El monarca recibió en 1584 a la primera delegación diplomática japonesa que llegó a Europa. Organizada por Alessandro Valignano, visitador general jesuita de las misiones de las Indias Orientales, la embajada Tensho, que tenía como objetivo fomentar las relaciones mutuas con Europa y mostrar la labor misionera de la Compañía de Jesús con unos emisarios bien seleccionados, capaces de cautivar al Papa y a reyes y príncipes cristianos para obtener recursos y consolidar el poder y prestigio de la orden.
Documentos, fotografías y dibujos
Los dignatarios japoneses enviados regalaron a Felipe II dos armaduras, que se conservan en parte en la Real Armería. Una de ellas tenía un casco de guerra muy especial, un kabuto, que reproducía la cabeza de un guerrero. Trescientos años después, un incendio en la armería en 1884 destruyó parcialmente esta singular pieza, pensada para atemorizar al enemigo y también como objeto de representación.
Por fortuna, en la documentación de la Real Armería se conservaban no solo los inventarios y catálogos que describían el kabuto -«a veces de una manera muy peculiar, que nos ha confundido en ocasiones»- sino también fotografías de Jean Laurent de 1860 y un dibujo en color publicado en un libro de 1839 que, según explica Soler del Campo, han servido para reconstruir la pieza.
Antes
Después


Con la aportación económica de Ubisoft, Factum Arte, la empresa que reprodujo el Coloso de Constantino o las tumbas de Seti I o Tutmosis III, realizó un modelo digital del kabuto a través de 3.000 fotografías y sobre la réplica exacta en polvo de acero texturizado aplicó el conocimiento recabado por Patrimonio Nacional. También se contó con el asesoramiento del Museo Sttibert de Florencia, que posee una estimable colección japonesa. Hasta llegar a la conclusión de cómo era la pieza original «hubo un proceso de investigación, casi de arqueología experimental», explica el jefe de la Real Armería.
"La asociación fue como un emparejamiento perfecto, porque estábamos con el Japón de final del siglo XVI y las fechas encajaban con cuando la obra partió para llegar a España. Eso nos pareció muy interesante del casco y también era perfecto para nosotros porque nos permitía mostrar un poco el Códice, que es nuestra enciclopedia del juego y todo encajaba en el proceso de reconstrucción", señala por su parte Jonathan Dumont, director creativo de Assassin's Creed Shadows. El Códice del juego, que incluye el kabuto, ofrece a los jugadores entradas enciclopédicas cuidadosamente seleccionadas sobre la historia, el arte y la cultura del periodo Azuchi-Momoyama en el que se desarrolla el juego.

Desde Ubisoft señalan que este apartado con información de la historia del Japón medieval está escrito por historiadores e integrado en el juego principal con imágenes. Además, está vinculado a la progresión del jugador, de modo que conforme visita lugares que ofrecen información histórica y cultural, va desbloqueando elementos sobre la vida cotidiana, la economía, el gobierno, la religión, los asuntos militares o personajes y acontecimientos históricos. De esta forma, el kabuco se hará accesible a jugadores de todo el mundo, que podrán conocer su estado actual y su reconstrucción virtual.
"Es todo un privilegio contar con una institución como la Real Armería de Patrimonio Nacional, que contribuye a nutrir el juego en términos de autenticidad cultural y realismo, valores inherentes a la saga, sin olvidar su principal propósito de entretener", añade Stéphanie-Anne Ruatta, World and Historical Director de Assassin's Creed Shadows.

Para Soler del Campo, "trabajar con Ubisoft no solo nos ha permitido recuperar el aspecto original de una reliquia única y conservarla en el mundo digital, también nos va a permitir acercarla a personas de todo el mundo y captar la atención de audiencias más jóvenes, valiéndonos de Assassin's Creed Shadows como plataforma para ponerla en contexto y dar a conocer su historia".
Símbolo del contacto con Japón
El kabuco, añade el jefe de la Real Armería, "es una joya del patrimonio histórico español con una relevancia importantísima porque es el objeto que simboliza el contacto entre dos países como Japón y España en momentos fundamentales de sus respectivas historias: la unificación de Japón y el imperio de Felipe II".
El interés de la Embajada japonesa se ha podido comprobar en la presentación de la pieza este miércoles en la Galería de las Colecciones Reales, con la presencia del ministro de la Embajada del Japón en España, Shinji Minami, y la asesora especial de Cultura, Hiroko Ikeda.
Otras de estas joyas del patrimonio histórico español que custodia una institución tan antigua como la Real Armería y que fueron dañadas en el incendio de 1884 también podrían seguir un camino similar al del kabuco en un futuro. "Probablemente tengamos documentadas incluso las armas de Moctezuma que Cortés le trajo a Carlos V. El paso siguiente sería tener el kabuco con algo mexica", señala Soler esperanzado en que quizá la saga Assassin's Creed, que ha vendido más de 230 millones de unidades en todo el mundo, busque ambientar su juego un día en este periodo histórico.
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