El PP plantea endurecer las penas para frenar los ataques en los museos

Ante la pregunta de Vox, que quiere saber las medidas adoptadas por la capital para proteger el patrimonio cultural de los «posibles ataques de activistas del fanatismo climático», Levy tiene previsto proponer un endurecimiento de las penas contra aquellos que atenten contra cuadros custodiados en los museos españoles como manera más eficaz de frenar estos actos. Se trataría de reformar los artículos 321-324 del Código Penal, los que se refieren a delitos contra el patrimonio. La ley de Patrimonio, defiende Cultura, obliga a los poderes públicos a garantizar que cada vez más ciudadanos puedan contemplar y disfrutar de las obras expuestas, «herencia de la capacidad colectiva de un pueblo».

Según la concejal popular, esta oleada de ataques, que ha afectado también a obras de Van Gogh, Vermeer, Da Vinci, Monet o Klimt, no son ni una anécdota ni una chiquillada: «No pueden ser disculpados alegando la preocupación por el calentamiento global o cualquier otra causa». Levy lamenta «la tibieza de la izquierda» a la hora de condenar estos comportamientos. A su juicio, es necesario desacreditar «con mayor rotundidad estas conductas irresponsables y alertar del grave riesgo que conllevan». Ver con simpatía o comprensión estas acciones puede ser algo que los españoles terminen «pagando muy caro».

Esta propuesta de Levy llega unos días después de que el Grupo Parlamentario Popular haya registrado para su debate en la Comisión de Cultura del Congreso de los Diputados una proposición no de ley con objeto de aumentar la seguridad de los museos estatales y de titularidad nacional y de impedir el acceso a estos centros con líquidos o fluidos, «igual que se exige en los aviones». En esta iniciativa, el PP insta al Gobierno a «adoptar las medidas legislativas necesarias para asegurar la defensa efectiva del patrimonio histórico ante los actos de vandalismo, incluido el deslucimiento de las obras artísticas», y plantea exigir responsabilidades a las asociaciones que respaldan estas actuaciones, así como la posibilidad de denegarles o retirarles ayudas públicas.

A los populares les preocupa que, estando advertidos de que antes o después se produciría un ataque en España, la seguridad del Prado no pudiera «identificar el pegamento en los escáneres de los controles de seguridad y que, una vez comenzado, se tardase más de dos minutos en acceder a la sala, permitiendo así que la segunda activista pintase la pared y, a su vez, después de terminado el grafito, se pegase al marco de la 'Maja Desnuda'». Este acto se suma a los problemas de vigilantes que sufren los museos dependientes del Ministerio de Cultura, por lo que el PP propone también «incrementar el personal de seguridad de los museos de titularidad estatal de manera temporal, para una mayor eficacia a la hora de prevenir estos ataques».