El PP carga contra García Montero: «Al Cervantes le iría mejor si su director no hiciera campaña por el Gobierno»

La última vez fue ayer, en un artículo publicado en el diario 'El País' (también colabora en la Cadena Ser), en el que defendió la gestión del Ejecutivo. «El Gobierno ha conseguido muchas cosas», dice el poeta en el citado artículo, titulado 'Lo conseguido': «El impudor de los partidarios de una sociedad gobernada por las élites (poderes mediáticos, jueces, grandes empresarios, enfurruñados aristócratas) responde al deseo de evitar que lo conseguido se consolide en un segundo Gobierno de coalición. Por eso es tan importante recordar que las instituciones trabajan para la gente».

El PP, por boca de su diputado Eduardo Carazo, ha mostrado este martes su desagrado por estas manifestaciones. A su juicio, «le iría mejor si su director se dedicara más a gestionar el Instituto Cervantes y no a hacer campaña partidista a favor del Gobierno», ha dicho en la Comisión de Cultura del Congreso, que entre otras cuestiones ha debatido una proposición no de ley presentada por Ciudadanos para defender el legado español en los Estados Unidos, una cuestión que afecta directamente al Cervantes, cuya funciones principales son la promoción y enseñanza de la lengua española, y la difusión de la cultura de España, Hispanoamérica e Hispanoáfrica.

«Ya hizo campaña en las elecciones andaluzas y este fin de semana volvíamos a ver cómo hacía campaña en defensa del Gobierno de coalición. Esto no ayuda a la defensa de las instituciones y de una institución tan importante como es el Instituto Cervantes», ha añadido Carazo. En efecto, en junio del año pasado, en vísperas de las elecciones andaluzas, el PP pidió explicaciones al Gobierno por la participación de García Montero en un vídeo electoral del PSOE andaluz. Saltándose la neutralidad política de su cargo, el director del Cervantes puso texto y voz a un vídeo que el entonces candidato, Juan Espadas, utilizó en un mitin electoral.

En ese vídeo, como lema, se subrayaba: «Andalucía quiere más». El director del Cervantes decía cosas como: «Andalucía no se resigna, rebelde como la espuma en las orillas. ¿La oyen?, verde y blanca, y con los brazos abiertos, el poeta y el agricultor, la guitarra y el termómetro, la profesora y la niña que viajan en ese tren, próxima estación, Andalucía. [...] A la luz de la luna y en el amanecer de sus canciones, cultivamos la esperanza». El Grupo Parlamentario Popular en el Congreso registró una pregunta parlamentarias para que el Gobierno explicara esta colaboración y preguntaba si el director del Cervantes había sido remunerado.

En su respuesta, el Gobierno dijo que «los hechos alegados» no entraban dentro del ámbito de competencias de García Montero como director del Instituto Cervantes, y por este motivo, dado que «el control de las cámaras al Gobierno se establece sobre las materias que son objeto de su competencia, no le correspondía al Gobierno «emitir valoración sobre cuestiones ajenas a dicho ámbito». El PP también pidió explicaciones cuando se designó a Luisgé Martíndirector del Cervantes de Los Ángeles por unas manifestaciones en contra de la derecha, pero el Ejecutivo alegó que esas declaraciones se produjeron antes de tomar posesión de su cargo.