Pedro Sánchez encarga a Manuela Villa tutelar a Urtasun

La secretaria de Cultura del PSOE, nombrada directora general de Asuntos Culturales, una nueva unidad al margen de Urtasun (Sumar)

Sánchez crea un departamento de Cultura que no dependerá de Sumar

Manuela Villa, nueva directora general de Asuntos Culturales ABC

Madrid

13/02/2024
Actualizado a las 18:05h.

Ernest Urtasun ya sabe quién será la persona de confianza de Pedro Sánchez en materia cultural, con quien a partir de ahora tendrá que entenderse (o enfrentarse) en cuestiones que competen al propio Ministerio de Cultura, tales como la interlocución con otros ministerios o ... la internacionalización del sector. Se trata de Manuela Villa, secretaria de Cultura y Deporte del PSOE, que este martes ha sido confirmada por el Consejo de Ministros como directora general de Asuntos Generales, una unidad de nueva creación con la que el presidente del Gobierno espera hacer de contrapeso a la proyección de Sumar desde el ministerio.

Manuela Villa (Madrid, 1976) tiene una amplia trayectoria en el sector cultural. Secretaria de Cultura en Ferraz, fue la cara visible de los socialistas en los debates sectoriales de la última campaña electoral. Fue asesora en el ministerio con José Manuel Rodríguez Uribes y, hasta ayer, era la portavoz de Cultura de los socialistas en la Asamblea de Madrid. Es habitual verla en los actos culturales que llevan el sello de La Moncloa. Que ella sería la directora general de Asuntos Culturales estaba cantado. Villa también ha trabajado en Matadero de Madrid, como responsable de contenidos.

La creación de esta nueva unidad, dependiente de Presidencia, se conoció el pasado viernes, y la noticia no sentó demasiado bien en Sumar, que en la negociación del Gobierno de coalición le arrebató al PSOE las competencias de Cultura. El propio Urtasun, preguntado por esta cuestión, no pudo disimular su malestar y reivindicó que solo con la llegada de su partido a Cultura el ministerio ha pasado a tener peso orgánico. «Tengo que recordar que había un Ministerio de Cultura diluido junto con Deportes y en el cual no había Secretaría de Estado», dijo.

Las competencias de Cultura no son demasiadas, pues muchas están transferidas a las comunidades autónomas, y con este movimiento Sumar pasará a estar de algún modo comisariado por el PSOE. Desde que Urtasun llegara al ministerio, ha insistido en que uno de sus objetivos es jugar la guerra cultural y se ha metido en varios charcos que han incomodado a los socialistas: la anunciada descolonización de los museos o su declarada posición antitaurina son dos ejemplos. Sánchez no quiere que Urtasun vaya por libre, como le ocurrió la pasada legislatura con Irene Montero en Igualdad.

Este nuevo departamento tendrá como tarea principal facilitar a Sánchez «la coordinación de la acción del Gobierno» en materia cultural, explica Villa a ABC. Sobre todo, en cuestiones como afectan a distintos ministerios –Educación, Economía, Exteriores...– y a la internacionalización de la actividad. ¿Habrá solapamientos con el Ministerio de Cultura? Villa asegura que no: «No se trata de pisar competencias, sino agilizar la interlocución con presidencia. Mejorar, colaborar, agilizar, lubricar políticas culturales con competencias en distintos ministerios».

Esta labor de coordinación no deja de ser algo que ya le corresponde a Cultura. Un ejemplo es el Estatuto del Artista, que Urtasun pretende encabezar, como ya hiciera Miquel Iceta, con una comisión interministerial. «Nos pondremos al servicio del ministro para agilizarlo, nos tiene que ver como unos aliados», asegura Villa. Otro tema que sobrevuela varios ministerios es la cuestión del idioma; el Gobierno destinó la pasada legislatura más de mil millones de los fondos europeos a su impulso. «Urtasun es un político de alto nivel», asegura Villa. Espera que ambos puedan ser trabajar juntos, como corresponde a un Gobierno de coalición.

Con todo, a nadie se le escapa que PSOE y Sumar están jugando además la baza de la 'zeja'. Pese a que en el último año Sánchez hizo un esfuerzo por estar cerca de un sector con mucho tirón mediático, sobre todo en época electoral, fue Yolanda Díaz quien más y mejor trabajó este espacio. En campaña, fue ella quien consiguió hacerse la foto con Almodóvar. El ruido generado este fin de semana en la ceremonia de los Goya da una idea de la importancia de esta batalla subterránea que están jugando PSOE y Sumar. Díaz tenía el ministerio como baza para reeditar la 'zeja' de Zapatero, y ahora Sánchez ha tomado el atajo de La Moncloa.