Según ha podido confirmar ABC, el pasado 5 de marzo, Patrimonio Nacional retiró aquellos símbolos que pertenecen a sus competencias, en cumplimiento de la Ley de Memoria Democrática.
La citada norma obliga a las administraciones públicas «a tomar las medidas oportunas para la retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la Dictadura». El texto recoge que en caso de que haya «razones artísticas o arquitectónicas» que incluyan una protección legal será necesario incluir una reinterpretación.
Poco después de la retirada, la Fiscalía Provincial de Madrid se pronunciaba sobre el caso y archivaba la denuncia de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, ya que la Ley de Memoria Democrática prevé la elaboración de un catálogo de vestigios franquistas que no existe todavía.
El Palacio de El Pardo fue la residencia oficial de Francisco Franco y, tras su muerte, se abrió al público hasta que se inició su remodelación y se optó por recuperar una amplia zona como residencia oficial de jefes de Estado extranjeros de visita oficial en España.
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