La nieta del pintor del 'Ecce Homo' de Borja pide restaurar la obra original: «Se ha borrado la memoria de mi abuelo»

García Blanc recuerda que la imagen «contaba con sus adeptas porque tenía una mirada muy bonita». Aunque no fuera una obra destacada, «claro que tenía valor en su día» porque «su firma era reconocida», asegura. Padre de los también artistas Julio y Honorio García Condoy, había decorado el techo del Teatro Principal de Zaragoza y colaborado en el Liceo de Barcelona. Era además Caballero de la Orden Civil de Alfonso XII y recibió la Gran Cruz de Isabel la Católica por sus servicios a la enseñanza.

Con el paso del tiempo y la falta de cuidados, la pintura del santuario se fue deteriorando. La nieta del pintor relata a ABC que en 2011 alertó del penoso estado de la obra al entonces alcalde de Borja, ya que el santuario es propiedad del Ayuntamiento, pero no se hizo nada. Un año después, saltaba a los medios de comunicación de todo el mundo el grotesco repinte de Cecilia Giménez, una parroquiana octogenaria que de forma espontánea intentó arreglar los daños que las humedades y los años habían provocado en la pintura, con buena voluntad, pero sin conocimiento alguno en restauración.

«Fue un disgusto tremendo para la familia», sostiene la nieta de Elías. «Aún no entendemos por qué esta señora se puso a tratar de restaurarla sin tener conocimientos, fue una osadía por su parte». Su intento resultó «una gran chapuza, no una restauración fallida», remarca.

No llegaron a presentar denuncia, aunque Gloria recuerda que "aún no se habían extinguido los derechos de autor". La anciana, que ha cumplido 91 años y tiene un hijo con parálisis cerebral, es una persona muy querida en Borja. «La gente confunde que sea una bellísima persona con lo que hizo. Lo raspó todo con una espátula antes de pintar encima y no sé qué quedará del original», se lamenta la nieta del autor.

Aunque en un principio las autoridades se mostraron dispuestas a restaurar la pintura, Gloria cuenta que «empezaron a venir televisiones de todo el mundo, el alcalde vio que era una fuente de ingresos y ya no se planteó su restauración». Diez años después, el fenómeno ha atraído a unas 300.000 personas de 130 países hasta la ciudad zaragozana. Entre las entradas al santuario, los derechos de imagen y la venta de todo tipo de artículos, ha generado unos ingresos anuales de más de 40.000 euros, que gestiona la fundación benéfica Sancti Spiritus, encargada del santuario de la Misericordia y de una residencia de ancianos y cuyo patronato preside el alcalde de Borja.

Se creó un museo y un centro de interpretación y el 'Ecce homo' de Cecilia ha inspirado documentales, tesis doctorales, canciones, cuentos, cómics, y hasta una ópera, 'Behold the Man' ('He aquí al hombre', Ecce homo, en latín) de Andrew Flack, que se estrenó en Arizona en 2018. En su décimo aniversario va camino de convertirse en una película que, según avanzó a la agencia Colpisa el actual alcalde Eduardo Arilla, busca recoger «la vida de Cecilia y la vivencia con el 'Ecce Homo'».

«Ahora su restauración parece impensable», se lamenta la nieta de Elías García, aunque «a la familia, a los católicos que queden y a los ciudadanos que creen que cuando se dona algo a un lugar hay que cuidarlo nos gustaría que se reparara».

«Es la memoria de nuestro abuelo. Cualquiera en nuestro lugar se disgustaría de que la hayan borrado», añade.

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La familia del pintor se siente «sola» en su denuncia, aunque cuente con el apoyo del mundo del arte y el patrimonio y de algunos que les paran por la calle en Borja para mostrárselo. No comprenden que «parte de la ciudad esté tan orgullosa de que esta señora haya puesto, como dicen, a Borja en el mapa», cuando en su opinión, la localidad «no necesitaba» de una desafortunada intervención que causa mofa como reclamo turístico, pues su historia como villa de señorío se remonta a los tiempos de Alfonso I el Batallador y además de notables edificios, cuenta con cuatro museos, unos argumentos histórico-artísticos de peso para atraer visitantes.

Les duele que la acción de Cecilia, «que abrió la veda a otros» a actuar sin conocimiento en el patrimonio, se aplauda y hasta vaya a recibir un homenaje en Borja el próximo mes de septiembre. «Entiendo que le pueden hacer todos los homenajes como persona, pero no por lo que hizo», señala García Blanc. «No se le debería haber permitido», añade.