Yandel: «Las nuevas estrellas me preguntan cómo he podido estar 25 años en el reguetón y estar tanto tiempo con la misma mujer»

Con el dúo Wisin & Yandel ahora en un nuevo barbecho (cosechan juntos o por separado según sople el viento), el veterano artista puertorriqueño presenta un séptimo disco en solitario titulado muy intencionadamente 'R3sistencia', ya que se trata de «un proyecto que define lo que estoy viviendo en estos momentos», dice en una animada charla con ABC, «porque no importa la fuerza, la presión, ya sea del tiempo, de los años, o transiciones; yo sigo aquí… firme, resistiendo el movimiento».

¿La palabra 'resistencia' es la que mejor le define como artista?

Así es. Pienso que con la trayectoria que ya llevo de veintipico años en la industria, seguir vigente, conseguir que las nuevas generaciones te sigan escuchando, tener a tantos artistas que quieren colaborar conmigo, demuestra que he trabajado durísimo. Y he resistido. He aguantado vigente hasta ahora.

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Ha debido ser difícil aguantar el ritmo de las nuevas generaciones en los últimos años, ¿no? Y no sólo eso: usted es un Dios para muchos de esos artistas...

Wisin & Yandel fue muy fuerte, una marca muy dura. Cuando decidimos hacer nuestras carreras solistas fue un reto, más grande todavía, porque queríamos experimentar cosas diferentes, hacer lo que nos apeteciese. El tiempo como solista lo he tomado para eso, pero sin perder nunca el cariño por Wisin & Yandel. Creo que el público siempre ha apreciado eso, y es parte de la razón de que siga aquí hoy en día.

¿Qué diferencia a 'R3sistencia' de sus trabajos anteriores?

En este disco he querido ir más que nunca a las raíces del reguetón puro, el que hacía en 2003 en el álbum 'Quién contra mí'. Hasta los boleros tienen ritmo de reguetón.

En la actualidad no se está empleando correctamente el término reguetón, ¿verdad? El noventa por ciento de las veces se trata de pop con base rítmica de reguetón, pero sin letras ni 'delivery' agresivo, ni los graves característicos, ni el empleo del piano con sonido de ascendencia dancehall...

Sí, sí, veo que te gusta el género, lo conoces y lo entiendes. La gente todavía no sabe identificar qué es un reguetón y qué no. Oyen el 'tu-patu-pa' y ya dicen, «es un reguetón». Su base rítmica se puede combinar con muchos tipos de música, con la bachata, con la salsa, con el pop como has dicho... Pero el reguetón puro es muy diferente.

Una de las colaboraciones más sonadas del disco es la de Feid. ¿Qué le atrae de este joven colombiano?

La primera vez que colaboré con él fue en una entrega de premios. Nos caímos bien, nos dimos los teléfonos y después yo hice el acercamiento. Él enseguida me respondió: «Dale papi hagámoslo yo soy fanático tuyo, eres una leyenda. Qué cool que quieras contar conmigo». Yo hice la estructura, metí mi chanteo (es un término boricua que significa cantar rápido y al ritmo de la música) y busqué la forma de que sonáramos fifty-fifty. Después hicimos el videoclip y ahí salió el título 'Yandel 150', porque a Feid le gusta mucho poner números en los títulos. Me gustó la idea y fluyó todo muy bien.

¿Los nuevos héroes del género le piden consejos?

Siempre, siempre. Sobre todo consejos familiares aunque parezca raro. Ellos ven que tengo mi familia y que llevo tantos años en el reguetón, y me preguntan cómo he podido combinar las dos cosas a la vez. Me dicen: «¿Cómo has podido estar tanto tiempo con una mujer?» (risas).

¿Hay algún artista español con el que quiera colaborar pero se le resiste?

Tenía en mente colaborar con Quevedo, y Ovy On The Drums me hizo el acercamiento. Me consiguió a Quevedo, y ahora vamos a grabar un videoclip del tema que saldrá de Yandel, Quevedo y Ovy On The Drums. El tema es muy duro, va a encantar, está muy bueno.

¿Cree que el reguetón tendrá un fin de ciclo? Se diría que salvo el pop comercial, ningún género ha estado en lo más alto durante tantos años...

Yo no lo veo, pero sí... los chamaquitos que vienen creciendo empezarán a escuchar su propia música. Pero ahora el género sigue rompiendo.

¿Cómo han evolucionado las técnicas de grabación en el género? Seguro que si comparamos su primer grabación con la última, sería como saltar de la edad de piedra al futuro...

Mucho. Sobre todo en lo relacionado al sonido. Si te das cuenta, los artistas de reguetón de ahora en realidad no hacen más que cantar lo mismo que nosotros cantábamos hace veinte años, cantan las mismas pistas y buscan el mismo sonido, pero con los avances de la tecnología ese sonido ya es por fuerza distinto, es más... brutal. El género está en su mejor momento de sonido.

Los medios despreciaron la escena durante muchos años. Supongo que lo sintió en persona.

Sí, es verdad. Al principio era muy fuerte porque no nos querían en ningún lado. Ni en los periódicos, ni en los programas de radio, ni en la televisión... Después nosotros fuimos entendiendo el por qué. Las letras que hacíamos eran muy fuertes y no se aceptaban. Por eso nos quedamos pegados al género, pero buscando más momentos para decir «te quiero» con respeto. Así nos fueron aceptando.

¿No hubo cierto clasismo o elitismo, más allá del asunto de las letras?

Lo que pasó es que también era una música fuerte de por sí, porque era muy de la calle, muy de barrio, de flow y cadenas. Plasmábamos algo muy de la calle, y no se aceptaba.

¿Qué le espera para el resto del año?

Voy a ir a España a trabajar fuerte con conciertos, y ahora mismo estamos con 'La Firma' de Netflix, el concurso de talentos de la escena urbana. Ahí estoy con Rauw Alejandro, Tainy, Nicki Nicole y Lex Borrero, dando buenos consejos a la gente que vendrá pegando fuerte en el futuro, a todos esos chamaquitos que sueñan con ser artistas, para ponérselo más fácil.

Con Wisin volveremos a verle.

Siempre. Nosotros siempre vamos a estar juntos y haciendo colaboraciones, somos familia.

¿Quién fue el que propuso hacer cosas por separado?

Fue idea mía. Yo quería hacer otras cosas, así que empecé yo en 2003 con el 'Quién contra mí', y luego él hizo el 'El sobreviviente'. Pero luego siempre hemos estado juntos como una familia.