Un trabajador de la ticketera Wegow, despedido tras increpar a un periodista en la Feria del Libro al grito de «rojo de mierda» y «maricón»

Entre los individuos que increparon al periodista estaba Bubby Sanchís, conocido por haber tocado en la banda 'indie' Full (ya disuelta) y también por formar parte del equipo de la plataforma de venta de entradas de conciertos Wegow. En la red social X varios usuarios denunciaron la actitud «fascista» de Sanchís mencionando su condición de músico, pero cuando se supo que trabajaba en la ticketera, se produjo un rápido y amplio movimiento de fans y artistas exigiéndole a la empresa que despidiera a su empleado.

Uno de los primeros mensajes fue del dúo de rap madrileño Los Chikos del Maíz, que escribieron en el antiguo Twitter: «Esperamos que las medidas sean efectivas e inmediatas, de lo contrario nos veremos obligados a rescindir toda relación laboral con vosotros». Les siguió el famoso grupo de ska vallecano Ska-P, compartiendo el tuit de sus colegas raperos con este texto: «Hola, Wegow, nos unimos también a la petición de Los Chikos del Maíz. El acoso que sufrió Fonsi Loaiza fue un acto fascista que tiene que tener respuesta inmediata».

Noticia Relacionada

Los grupos 'sociales y políticos' que están detrás del manteo de un muñeco de Felipe VI con una bandera republicana

A. S. Moya

La marcha 'Monarquía no, democracia sí', a la que asistieron unas 4.000 personas, fue comunicada a Delegación por el Ateneo Republicano de Vallecas

En la misma línea también se posicionaron otros grupos como La Trinidad, Angelus Apatrida o la banda gallega Triángulo de Amor Bizarro, que comunicó en la misma red social: «Estamos cambiando los enlaces de las entradas de wegow de los conciertos del aniversario que gestionamos nosotros a una nueva ticketera. Cuando se limpien las empresas y no haya putos nazis hablamos».

Otros usuarios señalaron que Bubby Sanchís había admitido en foros de Telegram que él había participado en los insultos, diciendo que Loaiza «se merece que le den bien». Poco después, Sanchís publicó un mensaje de disculpa que en realidad no era más que una continuación de su actitud, ya que fue un copia-pega del texto con el que el cómico Rubén Caravaca se disculpó de los chistes que supuestamente provocaron la agresión de un neonazi durante una de sus actuaciones.

Otros usuarios y usuarias de X denunciaron que además, Sanchís había protagonizado con anterioridad otros incidentes, incluidos varios de racismo y acoso online a mujeres. Y también que antes de haber tocado en Full, había formado parte de una banda de rock neonazi llamada Krasny Bor 1943.

Tras la avalancha de críticas, la ticketera difundió un primer comunicado en el que informaban de tener constancia de los hechos sucedidos en la feria, «durante los cuales estaba presente un empleado de la compañía», y de que habían sido «informados de unos comentarios muy desafortunados publicados en redes sociales tras el incidente por este mismo empleado». Asimismo, comunicaban de forma oficial que desde Wegow no solo no compartían, sino que rechazaban contundentemente dichos comentarios y actitudes. «Queremos resaltar que no nos posicionamos con ninguna ideología política y rechazamos categóricamente la violencia en cualquiera de sus formas. En estos momentos estamos investigando en detalle todo lo sucedido y tomaremos las medidas oportunas en consecuencia».

Unas horas después, un segundo comunicado de Wegow comunicaba que se había decidido «prescindir con carácter inmediato de los servicios de dicho empleado», y expresaba su «más firme y contundente rechazo a cualquier tipo de violencia física, verbal o emocional y a cualquier actitud o comportamiento que no estén absolutamente encuadrados en los principios de libertad, respeto y tolerancia». Además, añadía la plataforma, «con esta decisión reforzamos nuestro compromiso con un ambiente de trabajo seguro y respetuoso, pidiendo respeto hacia el resto de nuestros empleados, que nada tienen que ver con una actitud individual y aislada como la descrita». Por último, Wegow desmentía que Sanchís hubiera sido fundador de la compañía tal como aseguraban algunos denunciantes, diciendo que es un empleado que «comenzó a prestar sus servicios varios años después de la fundación».