Mora: «Aunque los artistas urbanos no vocalicemos, la gente se lo goza igual con nosotros»

¿Cómo está?

Bien, tranquilo.

Le vendrá bien mantener la calma, viendo los números que está haciendo su nuevo disco.

Estamos muy contentos. Pero trato de no estar pendiente de eso. Mi equipo sigue todo eso, pero durante las dos primeras semanas prefiero no estar demasiado atento.

Ha sacado dos discos en seis meses, algo no muy habitual.

Son muy diferentes. Necesitaba soltar más material, y cuando fui a Ibiza a crear, no pensaba que iba a salirme tal cantidad de canciones y tan rápido. Cuando me fui de la isla ya tenía un disco casi 'ready'. Al llegar a PR (Puerto Rico) elegí qué temas incluir, y regrabé algunas cosas porque la primera grabación se hizo en una casa ibicenca que estaba un poco al garete.

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¿Qué tiene Ibiza para haberle inspirado tanto? ¿Y por qué eligió la isla?

El ambiente ayuda. Pero sobre todo fue fácil porque tuve a mis tres productores metidos en la casa todo el tiempo, y podía ir avanzando cuando me apeteciera o me viniera la inspiración. La elegí porque justo estaba allí cuando terminé la gira. Decidí quedarme unas semanas más para trabajar allí mismo en lugar de volver a otros sitios donde ya he estado, para ver cómo fluía.

Y fluyó. ¿O hubo algún momento de sentir presión?

No. Cuando hago discos no me gusta tener presión de nada. Prefiero fluir y que salga como tenga que ser. Siempre hay algo de presión, pero trato de esquivarla. Sabía que después de mi anterior disco, 'Microdosis', tenía una buena base de fans. Pero jamás pensé que este disco alcanzaría el doble de nuestras mejores previsiones.

En la música urbana está creciendo la tendencia a integrar sonidos del house, lo cual se nota bastante en su disco. Juan Magán me dijo hace poco que el ritmo del reguetón se está quedando 'obsoleto', y que el público tiene ganas de discotequeo.

El reguetón nunca se va a ir. Tendrá sus altibajos, pero siempre va a estar ahí. Es verdad que la gente está muy para el discotequeo ahora, y está volviendo a aceptar este tipo de ritmos, que hace dos o tres años no aceptaba.

Más difícil que llegar a la cima, es mantenerse en ella. ¿Tiene un plan, una estrategia para hacerse fuerte ahí arriba?

Definitivamente cuesta más. Llegar, llegan bastantes. Pero quedarse ahí arriba es lo que cuesta. No tengo ningún plan, sólo seguir haciendo música igual que lo he estado haciendo hasta ahora.

Cuando empezó, ¿hubo mucha gente que no creía en usted?

Sí, pero es normal. Si no sabes nada de alguien, por qué vas a confiar en él. Ahora el disco está rompiendo, ha llegado a un nivel en el que todo el mundo habla de él. Y eso trae gente que cree en ti, pero también haters, gente que va hablar mal de mí y que va a buscar comparaciones con otros artistas.

He leído que los libros no le interesaban en la escuela, y cuando más tarde su familia le envió a estudiar a Berklee, le parecían más prácticos los tutoriales de YouTube que los manuales de producción musical.

La teoría hay que aprenderla, porque ejecutar sin saber lo que estás haciendo no tiene sentido. Pero en Berklee se le daba demasiado énfasis a los libros, y poco a la práctica. Después de leerte los diez manuales que te hacían leer y hacer los exámenes, te sentabas en una mesa de sonido y no tenías ni idea de por dónde empezar. Es la mejor universidad de música del mundo, pero a lo mejor un chamaquito que no ha ido a una sola clase en su vida, es capaz de hacer mejores temas que tú con sólo ver un tutorial de YouTube.

Los tutoriales de YouTube han cambiado la industria de la música.

La de la música y todas las demás, me parece a mí. Puedes aprender a hacer muchísimas cosas viéndolos.

Cuando Bad Bunny le pidió colaborar en su disco, le cambió la vida.

Su hermano era fan de la música que yo sacaba en Soundcloud. Se la enseñó a Benito y él empezó a postearla en sus redes. Un día me llamó y me dijo 'vente pa Miami a hacer un disco', que resultó ser 'YHLQMDLG'. A partir de ahí empecé a subir.

Ibai Llanos ha sido su gran embajador en España.

No lo conozco todavía, pero él tuiteó uno de mis temas dos días antes de que saliera el disco y y aproveché para compartir el tracklist, que aún no estaba desvelado. Cuando vaya a España a dar conciertos el año que viene espero conocerle.

También ha trabajado con Quevedo, un tipo de éxito pero muy esquivo con los medios tradicionales.

Es un tipo bueno, un tipo tranquilo, talentoso, que sabe lo que quiere. No experimenta, va a lo que quiere. Es súper cool, me gustaba su flow y por eso quise colaborar con él en el disco.

Él ha tenido algún problemilla con el establishment musical español, con el que prefiere mantener cierta distancia.

Nadie sabe lo que está pasando por su cabeza, por qué no da entrevista o no hace esto o lo otro. Es cuestión de balance. Yo lo entiendo, pero también entiendo que sus fans quieran saber más de él. Está empezando, todo le ha caído muy de golpe, y todo lleva su proceso. Él se dará cuenta.

En España se ha hecho viral una parodia de los artistas urbanos que dice que los artistas urbanos no sabéis vocalizar. ¿Cree que hay cierto clasismo en esta crítica, que por otro lado ha sido bastante cómica?

Nunca he tenido problemas con eso en ningún país de Europa. Conmigo, la gente canta todas las canciones. Nadie me dice que no sé vocalizar. De hecho, la gente nos ve como artistas que usan otro lenguaje, otra jerga, otro acento, y el público se lo goza con nosotros