Taylor Swift y el 13: las manías y supersticiones de la Reina del Pop

La ganadora de 11 Premios Grammy, 25 Billboard Music Awards y numerosos galardones más ha querido además obsequiar a sus seguidores con 'Midnights (3am Edition)', una edición digital exclusiva que contiene siete bonus tracks que se añaden al repertorio de 'Midnights': 'The Great War', 'Bigger Than The Whole Sky', 'Paris', 'High Infidelity', 'Glitch', 'Would've, could've, should've' y 'Dear Reader'.

Descontando estos temas extra, el disco tiene 13 canciones «compuestas en 13 noches de insomnio», y el número no es ninguna casualidad: Taylor Swift es una supersticiosa empedernida.

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Al presentar el nuevo disco, Swift lanzó una serie de vídeos en TikTok llamada 'Midnights Mayhem with Me' compuesta por 13 episodios, en la que desveló la lista de canciones simulando un sorteo de bingo sacando de una urna 13 bolas numeradas del uno al trece, cada una con un título de canción. Pero es que además, la fecha elegida para lanzar 'Midnights', el 21 del 10, alude a este mismo número ya que las dos cifras suman 31, que es 13 al revés.

Los fans más pudientes (y obsesivos) también pueden unirse a la fiesta de la superstición con un plan de lo más fetichista: un hotel boutique de cinco estrellas en Francia, el Royal Champagne Hotel & Spa, ofrece un paquete especial de lujo inspirado en el álbum llamado 'The Royal Sleep Experience', que tendrá un descuento del 13 por ciento durante 13 días después del lanzamiento del álbum. El pack, ideado para evitar tener '13 noches de insomnio', incluye una botella de champán en la habitación cada medianoche, una variedad de refrigerios y una 'caja de medicamentos', así como un aerosol de aceite esencial calmante, gotas a base de melatonina, máscara facial satinada y un menú «para dormir y despejar la mente».

El caso es que el número 13 es una constante en la vida de Swift. Unas veces por cosas del azar, pero otras porque ella misma lo busca. «Yo nací un día 13. Cumplí los 13 años un viernes 13. Mi primer álbum fue Disco de Oro en 13 semanas. Mi primera canción tenía una introducción de 13 segundos. Cada vez que he ganado un premio he estado sentada ya sea en el asiento 13, la fila 13, la sección 13 o la fila M, que es la letra número 13 del abecedario. Básicamente, cada vez que el 13 llega a mi vida, es una cosa buena», explicó la artista en una curiosa entrevista.

Desde que empezó su carrera allá por 2006, el numerito no ha parado de aparecer de una u otra forma. Los álbumes 'Fearless' y '1989' también tienen 13 canciones. 'The Lucky One', la decimotercera canción del álbum 'Red', tiene una intro de 13 segundos, y la palabra 'lucky' sale 13 veces en la letra de la canción. La cuenta de Twitter de Taylor Swift es @taylorswift13, la de Taylor Nation es @taylornation13, y cuando postea en Instagram una captura de una canción que está escuchando, ésta siempre está pausada en el segundo número 13.

En la película 'El día de San Valentín', el personaje de Swift le da a su novio como regalo una camiseta con el número 13, y la cantante suele pintarse el número 13 en sus manos cada vez que va a dar un concierto. Como era de esperar, Taylor Swift también ha utilizado los videoclips para dar rienda suelta a sus manías. En el de la canción 'Ours', de su álbum 'Speak Now' (2010), ella coge un ascensor y se baja en el piso número 13. En el de 'Ready for it?', el número 13 está pintado en una pared, y en el de 'You Need To Calm Down', la cantante lleva un reloj que en lugar de doce horas, tiene 13.

En 2018 sólo publicó 13 tuits, y en ese año ganó un total de 13 premios. Su jet privado, que se ha hecho famoso por sus emisiones de CO2, lleva el número 13 pintado en el fuselaje. Y la más loca de todas: en 2010, Taylor llevó a cabo un Meet & Greet de 13 horas en el Bridgestone Arena.

Sin embargo, la superstición de Taylor Swift con el número 13 al final sí le dio un poco de mala suerte, ya que la llevó a los juzgados: En mayo de 2014, la compañía de ropa Blue Sphere, propietaria de la marca comercial 'Lucky 13' desde 1991, demandó a la cantante alegando que infringió su marca registrada cuando lanzó su propia línea de camisetas con el logo 'Lucky 13'.

La cosa se puso fea cuando Blue Sphere también exigió que se retiraran de las redes sociales todas las fotografías y vídeos en los que «las nalgas o los senos de Swift fueran al menos parcialmente visibles», una solicitud que el equipo legal de la artista consideró acoso. Al final, viendo que tenía pocas posibilidades de ganar un juicio, Taylor decidió aceptar una cuerdo extrajudicial y pagó una cantidad de dinero no revelada a la compañía. ¿Serían 13 millones de dólares?