Hizo la prueba de sonido, atacó 'No Surrender', 'Human Touch', 'Prove it All Night' y 'Kitty's Back' para empezar a hacerle cosquillas a la montaña de Montjuïc y, acto seguido, se fue a cenar con Barack Obama y Steven Spielberg. Lo normal, vamos. ... Un jueves de gira en la vida de Bruce Springsteen, que esta noche y el domingo actúa en el Estadio Olímpico, y una copiosa cena bien entrada la madrugada para cerrar el día en Amar.
Aprovechando que algunos de sus más ilustres amigos, Obama y Spielberg a la cabeza, no han querido perderse el arranque de su gira europea, Springsteen quiso celebrar la ocasión con una cena en uno de los restaurantes más exclusivos de la ciudad. Un local ubicado en el Hotel Palace Barcelona y regentado por Rafa Zafra. «Nos avisaron una hora antes», ha explicado el chef sevillano en declaraciones a Rac1. Mesa para seis que se encargó de reservar otro chef: el asturiano José Andrés, amigo de Obama y prescriptor en temas gastronómicos.
Los espectáculos se celebrarn el viernes y el domingo en el Estadi Olímpic
La cena empezó pasada la medianoche, después de que Barack Obama y su mujer Michelle aterrizaron en la ciudad en un vuelo privado y se instalaron en el Gran Hotel La Florida. En el menú, según ha explicado el chef, caviar, anchoas, ibéricos, gambas de Roses, lenguado y wagyu. Para beber, poca cosa: alguna copa de tinto, alguna de blanco, y poco más. Y de postre, torre de profiteroles y pastel de queso.
Al final de la velada, fue el propio Obama el que se dirigió a la cocina y, pese a las lógicas peticiones de discreción que habían presidido toda la velada, pidió tomarse una fotografía con todo el equipo del restaurante. «Nos dijo que fue una de las cenas de su vida», recuerda Zafra.
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