'Layla', la canción sobre una prostituta de DJ Robin y Schürze que incendia Alemania
Es el tema más escuchado en el país teutón y cuenta la historia de la 'madame' de un burdel. Ya ha sido censurado por sexista en dos ciudades y la polémica ha llegado hasta el Bundestag
Machismo en la música: entre la censura de letras ofensivas o la libertad de expresión
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Iniciar sesiónNo comparte nada con la romántica canción de Eric Clapton, salvo el título. La 'Layla' compuesta por DJ Robin y Schürze lleva semanas siendo el tema más escuchado en Alemania y ha abierto un encendido debate social sobre la censura ... de las letras musicales consideradas sexistas. Antes de este 'hitazo' estival DJ Robin (Osnabrück, Alemania, 1987) ya tenía un nombre en el mundillo de la producción de música electrónica y 'house' por sus colaboraciones con los archiconocidos David Guetta o Ed Sheeran.
Pero 'Layla' le ha llevado junto a su compañero Schürze (el apellido de este último se traduce al castellano como delantal) a copar innumerables titulares en la prensa germana y no por razones demasiado decorosas.
«Tengo un prostíbulo y la 'madame' de mi burdel se llama Layla, ella es más guapa, más joven y está más cachonda», reza una de las estrofas de la canción
Todo comenzó cuando, a principios de mes, la canción fue vetada en un festival popular celebrado en la ciudad de Würzburgo, en el sur de Alemania, a petición de las autoridades municipales. «Tengo un prostíbulo y la 'madame' de mi burdel se llama Layla, ella es más guapa, más joven y está más cachonda», reza una de las estrofas del tema que repite cansinamente, machacón, la historia de un par de turistas que vagan por una ciudad desconocida y se topan con un proxeneta que les habla de la 'madame' del lupanar que regenta, refiriéndose a sus atributos físicos y su desbordante apetito sexual.
La defensa del ministro de Justicia alemán
A pesar de su cuestionable calidad, en fondo y forma, la canción alcanza casi un millón de reproducciones diarias en Spotify un día normal, entre semana. Tal es el revuelo causado por DJ Robin y compañía que ha salpicado hasta al Bundestag. El ministro de Justicia de Scholz, Marco Buschmann, se opuso a la censura de 'Layla' en Twitter. Ironías de la vida, resulta que Buschmann en su tiempo libre sube mezclas a su propio canal de música electrónica (sin letras, eso sí) en la plataforma SoundCloud. «No es necesario que te gusten las letras exitosas. Incluso puedes encontrarlas estúpidas o de mal gusto. Pero prohibirlas oficialmente, creo, es demasiado», zanjó hace unos días en la citada red social.
Entre tanto, la ciudad de Düsseldorf también se negó a reproducir 'Layla' durante su feria del Rin. Lo que no se imaginaban las autoridades es que los DJ del evento solo pincharon la melodía de la canción y fue el público el que cantó la letra, tan tosca.
Sin la mano censora de Würzburgo y Düsseldorf 'Layla' habría pasado desapercibida dentro del género Ballermann 6, toda una cultura de la fiesta desenfrenada y del turismo de copas alemán en Mallorca. Ballerman 6 es un bar de la playa de El Arenal que, a partir del mediodía, se convierte en el epicentro donde se concentran turistas alemanes en un derroche de alcohol y canciones electrónicas de escaso gusto. Estos días 'Layla' no deja de sonar. Y DJ Robin escucha cómo su propio tema se reproduce en bucle desde el 'pub'-discoteca mallorquín Bierköning (en castellano, rey de la cerveza), donde, dice la prensa alemana, se diría que vive.
Ballerman 6 ya tiene a sus dos iconos censurados que, además, protagonizan el videoclip de la canción del verano en Alemania. Aún les quedaba el último destello de ordinariez. Ellos interpretan a los turistas que acuden al burdel para encontrarse con 'Layla' que, en un giro de guion inesperado, es un travesti.
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