Demi Lovato, C. Tangana, León Ferrari y otros artistas que ofendieron los sentimientos cristianos
A raíz del caso de la exchica Disney en el Reino Unido, que se ha saldado con la prohibición del cartel de su gira 'Holy Fvck', repasamos algunas polémicas recientes en torno a este espinoso tema vinculado a la libertad de expresión
C. F. / J. V.
Nueva polémica acerca del clásico libertad artística versus cuidado de los sentimientos religiosos. El último caso, el de Demi Lovato, exchica Disney, que en un cartel de promoción de su gira en el Reino Unido aparece vestida con estilo bondage tumbada sobre una cama ... con forma de crucifijo, una imagen (la de la propia portada de su último disco) que ha sido prohibida en el Reino Unido después de que el organismo de control publicitario dictamine que ofende a los cristianos.
El título de su nuevo disco, 'Holy Fvck', contiene claramente una palabrota y, junto a esta imagen, vinculando sexualidad con un símbolo sagrado, son los argumentos de la Advertising Standards Authority (ASA), que ha explicado que ha recibido quejas porque la cantante está «en una posición con las piernas atadas que recordaba a Cristo en la cruz». Considera, en conjunto, que es probable que cause una grave ofensa a los cristianos.
Polydor Records ha replicado que es una obra de arte diseñada para promocionar el álbum y no creía que fuera ofensiva. El cartel fue retirado después de cuatro días. El octavo álbum de Demi Lovato, lanzado en agosto de 2022, documenta su complicado viaje a través de la adicción al alcohol y las drogas, los problemas de salud mental, el tratamiento y la recuperación.
Lovato, por supuesto, no ha sido la primera acusada de herir la sensibilidad de los cristianos. El video 'Like a Prayer' de Madonna fue condenado por organizaciones cristianas como una blasfemia cuando fue lanzado en 1989. El videoclip mostraba a la cantante bailando alrededor de cruces en llamas y besando a una figura negra parecida a un Cristo en una iglesia.
Otro caso de gran repercusión fue el encarcelamiento en Rusia de las integrantes del grupo punk Pussy Riot por cantar en una catedral ortodoxa contra el presidente ruso, Vladimir Putin, llegando a ser declaradas culpables de «gamberrismo motivado por odio religioso» y condenadas a dos años de cárcel. Esto fue mucho antes de la invasión de Ucrania, en 2012.
En Polonia, ese mismo año, un tribunal multó a la cantante Dorota Rabczewska, conocida como Doda, con 5 000 eslotis (1.169 euros entonces) por haber dicho, en una entrevista televisiva en 2009, que creía más en los dinosaurios que en la Biblia porque «es difícil creer en algo escrito por borrrachos y fumados». La cosa continuó, y este 2022 el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) condenó a Polonia por violar la libertad de expresión de la cantante de pop a la que se impuso una multa por blasfemia argumentando que no era «discurso de odio» ni incitaba a la intolerancia religiosa. Así, los jueces europeos, seis votos a favor y uno en contra, hicieron notar que, a pesar de que los comentarios podían molestar, estaban cubiertos por su derecho fundamental a expresarse libremente. Polonia fue condenada a indemnizar a la cantante con 10.000 euros por daños morales.
Músicos españoles
En España, artistas, activistas y programas de televisión han pasado en los últimos años por los juzgados en defensa de la libertad de expresión y de la libertad artística, enfrentados a quienes defienden otro derecho constitucional: la libertad ideológica, religiosa y de culto. Aunque se han impuesto algunas multas, la colisión de derechos se ha resuelto en la mayoría de los casos más mediáticos con la victoria de la libertad de expresión.
Uno de los juicios de mayor resonancia tuvo lugar en 2012, cuando el Centro de Estudios Jurídicos Tomás Moro sentó en el banquillo al cantautor Javier Krahe por un vídeo que había creado en 1978 y que se había emitido en Canal Plus en 2004. En él se explicaba «cómo cocinar un Cristo para dos personas» y se emplataba un crucifijo. La acusación lo consideró una «burla» a la cruz y a las creencias católicas, pero el juez absolvió al cantante al estimar que era una expresión artística con un «inequívoco sentido satírico, provocador y crítico», pero sin intención de ofender.
Otro caso reciente fue el de Zahara. Primero, la propia portada de aquel disco, llamado 'Puta', en donde se veía a la cantante ataviada como la Virgen. La artista explicó posteriormente en el programa 'La Roca' que ella no intentó llamar «puta» a la Virgen en ningún momento y considera injusto que algo que intentó hacer tan concreto, al final se utilice «para hablar de lo que alguien quiere». Cuenta que quería «representar la presión con la que las mujeres tenemos que vivir para ser perfectas y ser madres, y como además tenemos que lidiar con los insultos y la cosificación».
En este caso, la polémica continuó en Toledo. Pues el cartel de la gira de presentación de 'Puta' fue eliminado en 2021 tanto por el promotor de su concierto en dicha ciudad, como por el propio Ayuntamiento de la ciudad que, tras eliminarlo de su propia web, le trasladó a la empresa organizadora «el malestar» que había suscitado entre la ciudadanía. Unas críticas que también llegaban desde Vox. La decisión trascendió el panorama local convirtiéndose en trending topic en las redes sociales.
El promotor del concierto, antes de que hubiera alguna denuncia, retiró el cartel después de las quejas que había interpuesto Vox por supuestamente atentar contra sentimientos religiosos y debido a las numerosas protestas que se habían detectado en las redes sociales, y porque, sobre todo, defendía, no tenían ninguna atención de «herir sensibilidades» entre los ciudadanos.
Otro caso de hace nada, C. Tangana y su: «Yo era ateo, pero ahora creo, porque un milagro como tú ha tenido que bajar del cielo» con Nathi Peluso. En la catedral de Toledo (ciudad muy presente en este artículo) comienza el controvertido vídeo en primer plano para segundos después ver un culo meneándose ante los ojos de los curas presentes, todo a ritmo de bachata.
«El videoclip presenta la historia de una conversión mediante el amor humano. La letra de la canción es precisa: 'Yo era ateo, pero ahora creo, porque un milagro como tú ha tenido que bajar del cielo. Además, a ciertas actitudes de intolerancia contrapone la comprensión y acogida de la Iglesia, tal y como se manifiesta en las secuencias finales del videoclip», explicaba el deán de la catedral, Juan Miguel Ferrer Grenesche. No obstante, asumía que «es cierto» que el video utiliza un lenguaje visual provocador, «pero no afecta a la fe ».
Pocas horas después, el Arzobispo Francisco Cerro Chaves desautorizaba al deán con un nuevo comunicado en el que explicaba: «El Sr. Arzobispo desconocía absolutamente la existencia de este proyecto, el contenido del mismo y el resultado final. Lamenta profundamente estos hechos y desaprueba las imágenes grabadas en el primer templo de la Archidiócesis. Pedimos humildemente y sinceramente perdón a todos los fieles laicos, consagrados y sacerdotes, que se han sentido injustamente heridos por este uso indebido de un lugar sagrado».
Arte controvertido
Pero la música no ha sido el único campo, desde el arte también se han denunciado ofensas contra el cristianismo. Sin ir más lejos, el Museo Reina Sofía provocaba controversia en 2020 con la muestra para conmemorar el centenario del nacimiento de León Ferrari, fallecido en 2013. En la exposición se desplegaba una peculiar galería con la que el artista argentino reescribía iconográficamente los textos del Antiguo y el Nuevo Testamento, con los que criticaba la misoginia, la homofobia... Así, convivían Anunciaciones, Crucifixiones, Cristos, Vírgenes, ángeles, santos, monjas, Papas... con el catálogo completo del Kamasutra, la bomba atómica o figuras como Hitler y Mussolini.
Tampoco faltaron sus obras más polémicas: Por un lado, 'La civilización occidental y cristiana', con un monumental Cristo crucificado en un avión de guerra norteamericano colgando del techo, y 'Juicio Final', un collage con excrementos de palomas sobre una reproducción del 'Juicio Final' de Miguel Ángel, que luce en la Capilla Sixtina. La asociación de Abogados Cristianos denunciaba entonces al director del museo al considerar la muestra vejatoria.
No era la primera vez que una exposición de León Ferrari levanta una gran polvareda. Así, en 2004 se celebró en el Centro Cultural Recoleta de Buenos Aires una exposición que fue considerada 'blasfema' por el entonces arzobispo de Buenos Aires Jorge Bergoglio, hoy Papa Francisco.
Un año antes, en 2019, la misma entidad demandaba a la Diputación de Córdoba por exhibir el cuadro 'Con flores a María', de Charo Corrales, en la que aparecía una imagen de una Virgen semidesnuda con la mano en la entrepierna y cuyo lienzo fue rasgado. La muestra, titulada 'Maculadas sin remedio', estuvo expuesta en el Palacio de la Merced, impulsada por la Delegación de Igualdad de la Diputación y la Fundación Rafael Botí, y buscaba cuestionar el papel de la mujer desde el principio de los tiempos.
También 'McJesús', de Jani Leinonen, levantaba ampollas entre la comunidad cristiana de Israel por aquel entonces. La escultura del payaso crucificado de la célebre cadena de comida rápida estuvo expuesta en el museo de arte de Haifa, junto con una figura del muñeco Ken representando a Jesús crucificado o una 'Barbie Virgen María'. Cientos de manifestantes intentaron forzar la entrada al museo y tres oficiales resultaron heridos.
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