Carlos Tarque (M Clan): «El rock no está de moda y el trap es como el punk del siglo XXI»

Será en La Riviera de Madrid donde la banda descargará lo mejor de su rock en la clausura de la quinta edición de la Ruta Firestone. Con esta premisa, hablamos con Carlos Tarque sobre las tres décadas de M Clan, el estado de la música actual y el legado del rock en España.

—¿30 años no son nada? ¿En qué momento musical y vital te encuentras?

—Sí que es tiempo, la verdad, son muchas cosas, sobre todo para un grupo... 30 años es de superviviente, es extraño que un grupo de rock aguante tanto tiempo aunque creo que cada vez pasa más. Antes era todo más fugaz, pero ahora hay muchas bandas que han pasado esa barrera y grupos que llevan incluso más años que M Clan. Nosotros seguimos bien y, aunque no hacemos disco de canciones inéditas desde 2018, estamos tocando mucho en directo.

—Tenemos ejemplos como Paul McCartney, cumpliendo 80 años encima de un escenario... ¿Carlos Tarque seguirá 30 años más?

—No lo sé, es verdad que no sé hacer otra cosa... No sé si con M Clan o algún otro proyecto, pero tampoco me gusta hablar del futuro así. Pero ¿por qué no? Es mi trabajo. En otros trabajos no se plantea esta cuestión, a un médico, por ejemplo, nadie le pregunta si se ve trabajando hasta que se muera, la gente se suele jubilar, pero en la música es raro que pase. Quizá es porque tiene que ver más con una pasión que con un trabajo y eso lo mantiene vivo.

—¿Y el hecho de hacer de tu pasión tu profesión no supone haber perdido parte de ese niño que devoraba discos y revistas con apenas 10 años?

—A mí me sigue gustando la música, no estoy todo el día escuchando discos porque al final es mi trabajo... Si eres cocinero, te gusta mucho la cocina pero a veces estás deseando que cocinen para ti. Pero sí me sigue gustando mucho e interesando. Aunque es verdad que ahora hay tanta información... Nosotros no teníamos de pequeños todo lo que hay ahora en internet. Es inabarcable. Antes nos llegaban con cuentagotas los grupos, las revistas de música y te daba tiempo a paladearlo de otra manera.

—Ahora por 10 euros al mes tienes acceso a las discografías enteras de grupos de todo el mundo. ¿Es un avance?

—Es un avance, sin duda. Tienes acceso al mundo dándole a un botón. Aunque también es verdad que cuando tienes todo lo que quieres igual no lo valoras de la misma manera, no lo paladeas igual. Es un avance, claro, pero antes le dábamos más valor porque conseguir un disco era conseguir una joya. Poder escuchar toda la música, y ya no sólo la música sino todo lo que internet ofrece -o quiere que sepamos- en cualquier momento... Antes o caía en tus manos o no escuchabas nada.

—También es que tendemos siempre a romantizar el pasado

—Sí, siempre. Siempre se habla de que el pasado era mejor y bueno, eran mejores algunas cosas. Luego otra cosa es la calidad de la música y lo que le guste a uno, y mi sensación en eso es que antes se hacía mejor música. También había más terreno por cultivar en el rock y ahí los Beatles descubrieron muchas cosas hace ya 60 años. Los lenguajes del rock y el pop están más usados, pero se tendrán que seguir inventando otras cosas. Igual dentro de 30 años alguien dice 'los años 2020 sí que eran buenos tiempos...'. Las grandes épocas del rock fueron los 60 y 70, luego en los 90 el rock llegó a las grandes masas, gracias en parte a la MTV, pero ahora hay otros lenguajes... El rock ahora no está de moda, hace tiempo que no sale una banda que sea número uno. Pasó en los 90 con Guns 'n' Roses o Foo Fighters, pero no es donde está la gente joven ahora. A esa escala, a ese nivel, hace tiempo que no ocurre algo que nos despeine, salen muchas bandas, giran en festivales, pero no hay unos nuevos Red Hot Chilli Peppers.

—Incluso en España, los abanderados del rock como vosotros, Fito&Fitipaldis, Robe Iniesta... lleváis muchos años

—Yo creo que de las bandas más jóvenes, aunque llevan muchos años, son Los Zigarros, que van a tocar en el Wizink en Madrid... También ahora hay muchísimos más eventos que hace 15 años. Cada día hay diez conciertos y antes no era así por lo que todo destacaba mucho más. Ahora no sé si hay tanto público para tanto concierto. Pero Los Zigarros están en un gran momento y eso hace unos años, lo de tocar en el Wizink, no pasaba con grupos españoles.

—Entonces, con grupos como Los Zigarros, el legado del rock nacional está a salvo...

—Sí, ellos tienen mucha energía y mucho que demostrar. Ahora las carreras son a largo plazo, ese boom de sacar un disco y petarlo ya no pasa en el rock. Tienes que ir tocando, haciendo tus fans... pero ellos tienen aún mucho que decir. Ahora hay más grupos que nunca y muchas plataformas para difundir la música y a veces falta público para tanto.

—Y esos pelotazos que antes se pegaban ya no ocurren tanto

—Bueno, nosotros no es que lo pegáramos de primeras, fue con el tercer disco. Se hablaba de nosotros como los 'Black Crows' pero al principio no metíamos más de 300 personas en los conciertos. Los fans más románticos de M Clan recuerdan aquello como la buena época, pero no lo fue tanto porque estuvimos a punto de separarnos porque no nos iba bien. Dábamos conciertos para 60 personas y no podíamos vivir de eso, pero se mitifica mucho. Empezamos a vender discos y a llegar al gran público con una versión, que era 'Llamando a la Tierra'. Eso sí fue un boom brutal, pero ya llevábamos siete años tocando.

—Igual es que en el rock también había más oportunidades antes...

—No sé, yo creo que la música ha cambiado y ahora hay otros lenguajes como la música latina, el reguetón, lenguajes nuevos para la juventud que así lo quieren. Se habla de las emisoras comerciales pero es que las emisoras comerciales siempre fueron así y ponen lo que la gente pide. Igual tiene que salir una canción de un grupo de rock que de repente llegue a todo el mundo, como pasó hace unos años con Jet, hicieron un hit que sonaba en garitos que no eran de rock. En realidad no pienso tanto en el estilo sino en que se hagan buenas canciones que lleguen.

—¿Hay buenas canciones dentro del reguetón o el trap?

—No lo sé porque no lo escucho y lo que he escuchado no acaba de llegarme. Es que yo tengo 53 años y el reguetón y el trap me dan igual (se ríe). No conecto con esa música y no lo digo desde el desprecio, pero es que generacionalmente no estoy ahí. Pero sí pienso que en esos géneros la música es menos importante, es más bien la actitud, la letra... es música, pero es menos musical. El trap es una derivación del rap y no estás hablando de una canción con sus instrumentos sino en decir determinadas cosas... Es un poco lo que pasaba con el punk, y yo creo que es el punk del siglo XXI, que suele ser insolente, un poco violento... es lo que llamaba la atención del punk, que quizá tenía un tinte más político pero el trap es un poco así. No me parece mal, pero no es música para mí. El reguetón es muy superficial en lo musical, un poco vacuo. No creo que una canción de ese género pueda emocionar, es para arrimar cebolleta y perrear y ya. Lo cual es perfectamente válido, pero no es para mí.

—A los Beatles en su época se les llamaba con desprecio melenudos y se valoraron después, ¿pasará lo mismo con Bad Bunny o Maluma dentro de 20 años?

—Yo creo que no. El poso musical que tienen los Beatles no lo tiene ningún grupo de reguetón, es algo mucho más superficial. Dentro de 30 años se recordará una canción de Bad Bunny como 'ah, cómo bailaba con esta canción', pero no en un sentido musical. No podemos compararlo con los Beatles, pero también había un montón de grupos en los 60 de los que nadie se acuerda.

—Este jueves tocáis con unos teloneros que han ganado un concurso que no les da tanta popularidad como uno de la tele...

—Esto les ayudará, les dará algo de promo, pero tendrán que seguir luchando. No tiene nada que ver con esos concursos de la tele rollo Operación Triunfo a los que nunca hemos prestado mucha atención. Sí recuerdo a una chica que ganó con una canción nuestra, 'Miedo', y después se negó un poco a seguir el cauce que le marcaba la industria de hacer un disco con las características que ellos querían, por eso tardó en sacarlo porque quería su música propia y no lo tuvo fácil. No es como Bustamante o Bisbal que sí entraron en ese juego. Salir en la tele te hace famoso, eso sí.

—Pero ser famoso no debería ser el objetivo

—Yo creo que no, el objetivo debería ser hacer buena música. Y si luego te haces famoso por tu música ya sí que se te queda marcado, pero si llegas a la fama por salir en la tele pero luego tu música no es buena o no llegas a la gente o lo que sea, de poco te ha valido. Hay muchos juguetes rotos de 'OT' que no están en ninguna parte.

—¿Cómo han sido estos 30 años?

—Hemos trabajado mucho y creo que somos un grupo muy respetado por el público y por la industria, que eso me gusta mucho. Hemos tenido mucha suerte también y estamos en un gran lugar. Y además hemos hecho siempre lo que nos ha dado la gana pese a lo que la gente pueda pensar, nunca nos han dicho lo que teníamos que hacer y eso al final se nota. Además, jamás pensé que podría seguir hablando de mi grupo 30 años después y vivir de la música.

—¿Y qué te queda por hacer?

—Hay mil cosas que se pueden hacer musicalmente. Hay proyectos que se pueden agotar y pasar a otros... Todo tiene su caducidad y además debe ser así porque hay cosas que no se pueden exprimir más y hay que coger otro limón. Nosotros vamos a tocar y, aunque no estamos de actualidad porque no salimos en la tele, viene a vernos más gente joven que antes gracias a las plataformas. Aunque a mí me da igual que sean jóvenes o mayores... La música está ahí para ser consumida y disfrutada por las personas y la gente sigue interesándose por nosotros. Y mientras eso suceda... ahí seguiremos.