Un cantautor ruso contra la guerra de Ucrania muere al caer de un décimo piso durante un registro policial

El sitio web de noticias Fontanka, con sede en San Petersburgo, informó de que la policía registró el miércoles el apartamento de Stroykin en el céntrico distrito de Admiralteysky en el marco de la causa penal. Y según el canal de Telegram Mash, que se cree que tiene vínculos con los servicios de seguridad rusos, el cantautor se suicidó sin previo aviso. «La última vez que se le vio con vida fue en el décimo piso, cuando salió a la cocina para beber agua. A continuación, Stroykin abrió precipitadamente la ventana y cometió el acto irreversible», dice la poco fiable información de Mash, que no ha podido ser verificada de forma independiente. El informe policial ni siquiera indicaba a qué hora del día se produjo la muerte.

El tabloide pro-Kremlin Komsomolskaya Pravda informó de que se estaba llevando a cabo una investigación preliminar sobre la muerte de Stroykin, que era natural de la región de Cheliábinsk, en el centro de Rusia, y había vivido en la ciudad de Ekaterimburgo, en los Urales, antes de trasladarse a San Petersburgo.

Noticia Relacionada

la tercera

Shostakóvich y Stalin, avatares

Xavier Güell

Stroykin era perteneciente al movimiento de cantautores 'bardos', un género identificado con el deshielo cultural soviético de la década de 1960 y la posterior popularidad de las canciones alegóricas como salida creativa. Se licenció en Periodismo en la Escuela Británica en los años 90 y se convirtió en presentador de un programa de radio de Ekaterimburgo. Allí dirigió un espectáculo llamado «Antología de la canción de autor», antes de publicar varios álbumes y composiciones propias. También presentó un programa de música bárdica en la desaparecida emisora de radio Ekho Moskvy y fundó una agencia de viajes. Dedicó los últimos 10 años de su vida a dar clases particulares de guitarra, incluso en el apartamento de San Petersburgo donde murió.

Stroykin criticó en las redes sociales la invasión rusa de Ucrania en 2022, y había publicado la palabra «bastardos» en la red social más popular de Rusia, VK, el día de la repentina muerte en prisión del líder de la oposición Alexey Navalny. Ese mismo año, escribió: «Este idiota [Putin] declaró la guerra a su propio pueblo, así como a una nación hermana. No deseo su muerte; quiero verlo juzgado y encarcelado».

Su muerte se produce en medio de la creciente represión de artistas y figuras públicas que se oponen a las acciones militares del Kremlin. El año pasado, el músico de jazz ruso Igor Butman fue condenado a seis años de prisión por unas declaraciones contra la guerra publicadas en Facebook. El pasado noviembre, la estrella rusa del ballet Vladimir Shklyarov cayó desde el quinto piso de un edificio tras manifestarse en contra de la invasión de Ucrania en 2022. Y en marzo, el músico Dima Nova, de nombre real Dmitry Svirgunov, estaba cruzando junto a otras cuatro personas un tramo congelado del río Volga en un pueblo llamado Dievo-Gorodishche, cuando de pronto, el hielo se rompió bajo sus pies y fue arrastrado por la corriente sin posibilidad de emerger. Sus compañeros acusan a las autoridades rusas de haber debilitado el paso de hielo, conscientes de que Svirgunov pasaba por allí todos los días a la misma hora, en venganza por sus canciones, que se habían convertido en hits del activismo anti Putin. Una de ellas, curiosamente, hablaba de ahogarse en el Volga.

La muerte de Stroykin, que ha vuelto ha sacudir la escena musical rusa, se ha producido un día después de que se informara de otros dos 'accidentes' en circunstancias muy similares, con dos coroneles rusos implicados en misteriosas caídas desde ventanas de pisos superiores. El coronel Alexey Zubkov, especialista en investigación forense, cayó 12 metros desde la ventana de un cuarto de baño, informó el diario británico MailOnline citando el canal de Telegram VChK-OGPU.

Un segundo alto funcionario murió al caer desde la ventana de un quinto piso el mismo día. Artur Pryakhin -un ex coronel de policía que ahora trabaja para una agencia antimonopolio- se precipitó desde una ventana de un quinto piso en Petrozavodsk, capital de la región occidental de Carelia. Las autoridades investigan un presunto suicidio.