A-ha: «Nos estábamos muriendo de hambre antes de 'Take on me', pero el éxito te convierte en un paria»

El grupo noruego nunca pudo repetir el colosal éxito comercial de aquel single, pero tras aquella cima consiguieron convencerse de que aún les quedaban montañas por escalar y siguieron publicando discos cada par de años hasta 1993, cuando se produjo la primera ruptura de la formación. Regresaron en 2000 y, a pesar de que la cosa ya olía un poco demodé, Coldplay salió al rescate en 2008 invitándolos a un concierto en el que les declararon su admiración incondicional. Parecía que iban a empezar a vivir una segunda juventud, pero al cabo de tres años las tiranteces entre sus miembros volvieron a hacer implosionar el grupo.

Una vez más, consiguieron hacer las paces en 2015 para publicar el correcto 'Cast in steel', y aunque han seguido dando conciertos desde entonces, no han sido capaces de tolerarse mutuamente en el estudio hasta hace unos meses, cuando por fin grabaron 'True North', un nuevo álbum que también ha tenido su propio making-of en forma de documental, y que según cuenta su cantante Morten Harket vía Zoom desde Oslo, es uno de los mejores trabajos firmados por a-ha en el presente siglo.

Noticia Relacionada

A-ha, la historia del 'one video-hit wonder' que vivió para contarlo

nacho serrano

Acaba de estrenarse en España un documental que narra la tortuosa relación entre los miembros del grupo y descubre las secuelas del éxito planetario de 'Take on me'

El documental sobre el grupo muestra lo turbulentos que son los procesos creativos en el grupo, ¿cómo ha sido esta vez?

Yo no he tomado parte en el proceso de composición esta vez. Pål (Waaktaar-Savoy, guitarrista) y Magne (Furuholmen, teclista) han estado escribiendo mucho últimamente y había mucho material sobre el que trabajar. El proceso de grabación ha sido diferente a otras veces porque ha sido en directo, y la verdad es que todo fue muy bien.

¿Entonces fue fácil dar con lo que buscaban? En a-ha son muy autoexigentes, especialmente usted...

Es verdad, eso nunca es fácil. Pero entender los puntos de vista de los otros miembros del grupo es una de las habilidades que más hemos mejorado en los últimos años. Nos juntamos, sacamos el trabajo adelante y punto. Aunque haya diferencias entre nosotros, podemos vivir con ellas.

¿Qué los ha motivado para hacer un nuevo disco?

En realidad no ha habido ninguna motivación, porque no queríamos hacer más discos. Ese era el consenso que habíamos alcanzado. Pero con motivo del documental, pensamos que estaría bien hacer un par de canciones nuevas. Una cosa llevó a la otra y terminamos haciendo un disco, pero así es como comenzó todo en realidad.

Hablando de comienzos... ¿cómo recuerda los días de ah-a en Londres en 1982, cuando fueron allí buscando una oportunidad? En el documental se muestra que vivían todos juntos en un piso cochambroso sin apenas dinero...

No fueron tan malos tiempos como pudiera parecer. En realidad nos sentíamos muy afortunados por estar buscando nuestro sueño, y estábamos tan convencidos de que lo alcanzaríamos, que aquello lo vimos como un paso necesario en nuestra carrera. Pero sí, fueron tiempos duros en algunos sentidos. No teníamos ni para comer y nos estábamos muriendo de hambre literalmente, pero estábamos seguros que era una fase que dejaríamos atrás más pronto que tarde.

Si estaban tan seguros de sí mismos, imagino que cuando llegó el éxito estaban más o menos preparados para digerirlo.

No, no es fácil digerir el éxito. Sobre todo porque nunca es como te lo imaginas. No sabes hasta qué punto te dirige hacia otra forma de vida. De pronto pasas a formar parte de la sociedad como un miembro reconocido, pero a la vez, la posición del éxito te convierte en un paria. Perteneces a la sociedad, pero de un modo que hace que, al mismo tiempo, no te sientas parte de ella. Eso no es fácil de gestionar, porque los artistas somos personas normales. Cuando la gente deja de ver a una persona como alguien normal y empieza a verlo como una especie de figura divina, le está haciendo un daño considerable, y eso no es justo. Sobre todo porque las estrellas del pop son al revés de lo que la gente suele pensar, pero también porque te convierten en algo que no eres.

¿Y lo de ser un veinteañero perseguido por miles de chicas a cada paso que da, qué tal se llevaba?

Si hubieran venido de una en una no hubiera tenido ningún problema (risas), el problema son las multitudes. Eso es lo que te obliga a mantenerte alejado de todo lo que sea tener una vida normal: ir al cine, a hacer la compra o simplemente pasear por la calle. Eso es muy duro. Y todavía me ocurre.

¿Cómo describiría la evolución musical de a-ha a lo largo de los años?

No lo llamaría evolución, creo que nuestra habilidad para escribir canciones no ha ido haciéndose mejor y mejor con el tiempo, es algo que ha estado siempre ahí. Además la música no es algo que haces, es algo que viene hacia ti, como un proceso espiritual.

¿Cuál fue su reacción la primera vez que vio terminado el videoclip de 'Take on me', que fue lo que realmente catapultó a la canción?

Me quedé un rato con la mirada perdida, sabía que habíamos hecho algo muy diferente a todo lo conocido en cuanto a videoclips. Era sensacional, y nos consiguió muchos minutos en televisión, lo cual era muy necesario porque no era una canción que enganche inmediatamente, hay que escucharla varias veces. El vídeo consiguió retener la atención del público el tiempo suficiente, ¡y el efecto sigue durando a día de hoy!

¿Se cabrea si ve las palabras 'one-hit-wonder' asociadas a a-ha?

No, porque soy consciente de quien dice eso no conoce la realidad y está cometiendo un error. Si hay algo que a-ha no es, es precisamente un 'one-hit-wonder'.

¿Está trabajando en un disco en solitario verdad?

Sí, tengo buenas sensaciones con las canciones que ya tengo grabadas, pero no puedo decir mucho más porque está todo en una fase muy temprana todavía. Estoy especialmente orgulloso de las letras que estoy escribiendo. Creo mucho en este disco.