EL JUKEBOX DE LA HISTORIA

Al folk que más calienta

En los últimos 60, un buen puñado de grupos, encabezados por Fairport Convention, renovaron la esencia de la música tradicional inglesa

Al folk que más calienta ABC

MANUEL DE LA FUENTE

A finales de los 60, mientras el rock caminaba hacia la megalomanía sinfónica y otras paranoias musicales, un puñado de jóvenes de formidable formación tradicional se propuso cambiar los esquemas del folk inglés. Curiosamente, además de su bajage de música popular de la isla, atesoraban ... un cariño y una querencia notables por sonidos que habían hecho vibrar a la juventud al otro lado del Atlántico, gente como . Con esos mimbres nació Fairport Convention , con una fomación en la que varios de sus nombres serían a partir de entonces imprescindibles en la historia de la canción popular británica. En Fairport estaban Richard Thompson, Ian Matthews, Ashle Hutchings y, desde su segundo disco, la vocalista Sandy Denny, prematuramente fallecida en 1978 tras caerse por una escalera en casa de una amiga, muerte inesperada que no impidió que Sandy sea considerada la cantante más importante del folk inglés.

Los Fairport removieron el caldero de la canción tradicional, y aunque su formación fue variando una y otra vez, son una pieza fundamental para entender la evolución de la música folk desde las catacumbas del pasado hasta los escenarios del presente. Al socaire de Fairport Convention nacerían, además, otras bandas imprescindibles: Steeleye Span (increíble también Maddy Prior), Fotheringay, The Albion Band, sin olvidar a los escoceses de la Incredible String Band (nacidos en 1965), Pentangle (fundados en 1967) o los inverosímiles Renaissance, que hicieron de su trabajo una propuesta sugerente y rompedora que puestos a definir (que nunca es muy conveniente, y en música, menos) se podría calificar de folk-rock progresivo.

A finales de los 60 y primeros 70 era difícil que buena parte de los músicos escaparan a un tufillo (excepcionalmente creativo, no obstante) hippiosillo, pero el folk-rock suponía naturalidad, frescura y sinceridad ante el a menudo apabullante y enloquecido mundo del rock sinfónico y la psicodelia lisérgica. Casi siempre, el camino de la tradición es el más corto para llegar al futuro. Las grabaciones de estas bandas, muchos años después, mantienen su enjundia y su verdad. Escucharlos es como pasear por la campiña después de tirarse un año sin salir del asfalto y del hormigón. Hoy, a ambos lados del Atlántico, la música folk sigue siendo un granero inagotable que no para de dar renovadas cosechas.

Artículo solo para suscriptores

Accede sin límites al mejor periodismo

Tres meses 1 Al mes Sin permanencia Suscribirme ahora
Opción recomendada Un año al 50% Ahorra 60€ Descuento anual Suscribirme ahora

Ver comentarios