The Wedding Present: «Los grupos de ahora solo regurgitan música del pasado»

Tras un disco quizás más escorado al pop, «El Rey», el nuevo trabajo que acaban de publicar, «Valentina» , continúa esa fórmula que mantiene la pegada: «No hay ningún secreto para ello —nos cuenta David—. Creo que es porque lo que me lleva a hacer este trabajo es una especie de impulso. Soy algo obsesivo , pero es que pienso que no vale la pena hacer algo a menos que lo hagas bien. Así que invierto un montón de tiempo y energía en hacer un registro tan bueno como sea posible . Pero creo que también ayudó a “Valentina” el echo de que ha habido recientemente algunos cambios de alineación en la banda, lo que ha significado que entren personas que aportan entusiasmo y nuevas ideas ».

Esos cambios de músicos ha sido una constante de The Wedding Present: «Puede sonar despiadado, porque es triste que por una u otra salga del grupo alguien con quien has trabajado de forma íntima y con quien has establecido una relación, pero es cierto que cuando entra nuevo miembro atravesamos como un pequeño renacimiento ».

Otra constante de su historia ha sido el cambio de sello discográfico: «No sé si eso significauna garantía de supervivencia, es solo la forma en que yo trabajo. Obviamente, necesito relacionarme con gente de la industria para distribuir y promocionar mis discos, pero eso no significa que tenga que ser controlado por ellos ».

El nombre de «Valentina» procede de un cómic de los años 60 del dibujante italiano Guido Crepax: «Simplemente, me gustaba su sonido. A menudo cojo palabras de la cultura popular que me llaman la atención para los títulos». En las labores de producción ha estado un ilustre ingeniero de sonido, Andrew Scheps , que también ha trabajado con Red Hot Chili Peppers, Adele y U2, entre otros: «Es difícil para mí hablar de él porque lo que hace está por encima de mi entendimiento. E s un verdadero talento , sabe cómo utilizar todas esas cosas técnicas. y los pequeños trucos de estudio para sacar a la luz lo mejor de la grabación. También es capaz de escuchar qué está haciendo la banda para sugerir cómo mejorar las canciones. Incluso después de 25 años, todavia estoy aprendiendo ».

Quizás sea la experiencia lo que le convierte en pesimista respecto al porvenir: «Desde un punto de vista artístico, no creo que haya futuro. Porque las nuevas bandas que he escuchado simplemente están regurgitando música del siglo pasado. Eso está bien... pero no parece haber ya ninguna innovación . La única innovación parece que procede de la tecnología».