Supersubmarina vuelve para quedarse

José «Chino» (voz y guitarra), Jaime (guitarra y coros), Juancha (batería) y Pope (bajo y coros) regresan con once canciones nuevas a la altura de su «Supersubmarina», éxito de su primer trabajo, y canción con la que ha dan forma a un estilo que recrean de nuevo en su segundo trabajo en el que, eso sí, nos encontramos con una composición más contundente e intensa, en la que las guitarras adquieren un gran protagonismo y con la que estos chicos de Baeza (Jaén) transmiten a la perfección su objetivo: mantener la intensidad que buscan en sus directos.

Quizá en ello tenga que ver el hecho de que «Santacruz» haya sido producido por Tony Dooger (, Mogwai o Russian Red ), quien les propuso la iniciativa de grabar su trabajo del tirón, en una sola sesión.

Así, sin dejar de lado aquellas primeras canciones con las que se ganaron el reconocimiento –y comparaciones con contemporáneos tales como Vetusta Morla , Lori Meyers o Love of Lesbian - y las versiones con las que se atrevieron (cómo olvidar su versión de «Chas! Y Aparezco A Tu Lado») Supersubmarina nos trae más y un trabajo completo en letras que merece la pena escuchar con atención el que, eso sí, algunas canciones no están a la altura de su primer sencillo.

Este segundo disco cuenta con una primera parte de una intensidad impecable: los cuatro cortes con los que empieza, «Canción de Guerra», «Santacruz», «Hermética» y «En mis Venas», no solo no defraudan sino que las guitarras se encargan de marcar el constante ritmo ascendente –jugando con los arpegios y distorsiones- que, junto con la melódica voz de «Chino», dan forma a una inmejorable impresión.

Pero no solo de canciones rítmicas y movidas bebe este segundo álbum, «Tu Saeta» rompe con el ciclo anterior y, con un sonido contundente y constante, la voz de «Chino» se funde con sus «sha, lalala» y el resto de instrumentos. «Para Dormir Cuando No Estés» y «De las Dudas Infinitas» nos traen las composiciones más melódicas y romanticonas y, por otro lado, «Technicolor» se encarga de aportar el detalle más distendido en el que las palmas, la letra y la batería te trasladan a una fiesta multicolor.

Los jerezanos también hacen un guiño a la situación actual con su «Baile de los Muertos» en el que, con un tono más crítico lanzan mensajes del estilo de «Vivamos hipotecados para morir todos en paz».

Hasta aquí lo mejor del «Santacruz». «Cometas» y «Hogueras», las dos últimas canciones, aunque se mantienen fieles a lo escuchado, no alcanzan todo lo destacable de los otros nueve cortes.

Con todo, lo que sí está claro es que con este segundo álbum «Supersubmarina» cumple con el que sin duda era el gran reto: el de no convertirse en una moda pasajera , algo a lo que ha contribuido el hecho de que se hayan tomado su tiempo, estos dos años, para dar forma a este «Santacruz» que ya, antes de salir a la luz, está dando de qué hablar.