Sophie Auster, la cantante con hondas raíces literarias

Nacida en 1987 en Nueva York, Sophie deja traslucir en su conversación una sencillez encantadora. Debe de ser un honor, un gusto y un estímulo espectacular tener unos padres como los suyos. Pero también puede suponer un lastre. Ella lo lleva bien. Sus padres son sus mayores críticos. Y eso ayuda, la confianza refuerza y propulsa.

El junio pasado publicó «Dogs and Men» , su segundo disco; el primero lo publicó en 2005 en el sello francés Naïve, y era un trasvase entre literatura y melodía. Este nuevo álbum representa la dualidad. El mundo animal y el mundo humano. Ella misma explica que «los hombres representan el amor y el mal de amores, y los perros la parte más surrealista y soñadora del disco» . Es su trabajo más auténtico. «Sí que me considero una compositora, he escrito todas las canciones. En el primer disco solo compuse un par de temas. Fue una colaboración entre poesía y música».

«Tiendo a estar interesada en luchar contra las dificultades que encuentro, en el mundo y conmigo misma. Algunas cosas obvias, como superar un fracaso en un romance, algo que me ocurrió escribiendo el disco, pero actualmente estoy en otro estado, por fortuna. Alguien me rompió el corazón y eso me llevó a escribir mucho para olvidar, es un disco sobre esas caídas del corazón, pero también me influyen otras cosas. Leo mucha poesía, me gustan los realistas, Walt Whitman, Emily Dickinson, Paul Valéry…». Y reconoce que le gusta «mucho la parte de la consciencia. Los lados ocultos».«A veces leer poesía me estimula, porque uno se atasca a menudo. Me abre, despierta mi expresividad lo que ha escrito alguien realmente brillante. Y así puedo ser más expresiva». Puede sonar pretencioso, pero no deja de ser natural en alguien que tiene la escritura dentro de sí.

«Estudié escritura. Y probé escribir relatos, me sentía cómoda y creo que es algo que se me daba bien. Pero escribir libros para vivir es algo que no he considerado nunca. Pero me gusta mucho escribir

relatos, cuentos, lo breve, incluso demasiado», confiesa con cierta candidez.

El mundo de la imagen le ha dado de comer: ha trabajado como imagen de marcas como Carolina Herrera. Y eso la relaciona con Zooey Deschanel, la actriz y cantante junto M Ward de . Pero también aparecen otras imágenes. «Me gusta la elegancia y la intensidad de PJ Harvey. Ese grado de consciencia. Es algo que aprecio de ella». «No quiero sacrificar otras partes de mi vida, no quiero que solo me vinculen a la moda. Y quiero que la gente me aprecie por lo que soy», concluye. Pura declaración de principios, porque está claro que quiere sentirse libre, más allá de sus apellidos y de las etiquetas impuestas por este mundo absurdo.