Salvador Sobral, la admirable lucha del exquisito intérprete de melodías

Llega el cantante lisboeta con su nuevo álbum bajo el brazo, ese ‘BPM ’ que fusiona pop, jazz y elegancia a partes iguales, un sello que se ha convertido en ‘marca de la casa’ desde antes incluso de saltar a la fama internacional ganando el Festival de Eurovisión en 2017 con ‘Amar pelos dois’, un tema compuesto por su hermana Luísa.

Curtido en los clubs jazzísticos de la capital portuguesa, como el Hot Club de la Plaza de la Alegría, Salvador se planta en la cita madrileña después de su minigira por su país con tintes familiares. Junto a Luísa Sobral , activó la llama de la nostalgia uniendo sus fuerzas y sus respectivos talentos, sustentados en una delicadeza sonora que los ha convertido en dos músicos de marcados por un toque de distinción.

Pero él es protagonista de una historia humana de superación que encendió la solidaridad de sus compatriotas cuando se enteraron de que, ya en su etapa eurovisiva, su cuerpo se hallaba casi al límite.

En efecto, se perdió los habituales ensayos anteriores al festival porque le convenía guardar reposo . Solo así pudo actuar aquella noche y arrasar en toda Europa , porque la autenticidad que emanaba su voz no era más que la expresión del sufrimiento interior : necesitaba un trasplante de corazón con cierta urgencia.

Después del revuelo causado por su éxito en el festival, donde dio el triunfo a su país por primera vez en la historia, entonces le tocó aparcar su paseo por los escenarios para ingresar en el hospital .

Antes de la intervención, se vio obligado a entrar en la unidad de cuidados intensivos del Hospital de Santa Cruz de Carnaxide, a las afueras de Lisboa. Esa misma semana fue trasladado a la planta de Cardiología del centro, que destaca por su avanzado tratamiento de las enfermedades relacionadas con el corazón. Tal era la gravedad de su estado.

Se dispararon inmediatamente las especulaciones en Portugal por la dificultad de encontrar un corazón similar al suyo con el fin de efectuar el trasplante que necesitaba con urgencia. Su insuficiencia cardiaca no era de tipo corriente, sino que se manifestaba en una fase muy grave, sobre todo después de la fatiga que siguió al estrés posterior a su éxtasis eurovisivo.

Aquella sentida interpretación de ‘Amar pelos dois’ (‘Amar por los dos’) encerraba parte del dolor que el cantante llevaba dentro. De modo que millones de espectadores quedaron cautivados por su sensibilidad, la misma que hoy ha madurado a la hora de presentar ‘BPM’, sucesor de discos como ‘Excuse me’ o ‘París Lisboa’, sin olvidar su aventura con músicos cubanos residentes en Lisboa o su proyecto para poner música a los poemas en inglés escritos por Pessoa .

Posteriormente, salió a la luz en el país vecino que el origen de su dolencia estaba en un virus que anidó en su corazón y que no resultó erradicado a tiempo.

Hasta 400.000 ciudadanos con la misma insuficiencia se sintieron identificados con su devenir personal, aunque afortunadamente la Asociación Portuguesa de Cardiología determinó que solo el 0,17% de ellos se hallaba en 2017 y 2018 bajo unas circunstancias tan difíciles como las de Salvador Sobral. Por si fuera poco, su caso estaba entre los más graves de los ya de por sí graves .

De manera que, a lo largo de todo este tiempo, la admirable lucha del exquisito intérprete de melodías como ‘Sangue do meu sangue’ (Sangre de mi sangre) no ha cesado en ningún momento y él ha logrado sobreponerse.

Llegó un momento en que no resultaba nada fácil el desbloqueo de su encrucijada, en vista de que el donante del corazón tenía que ser de su misma edad (27 años), peso y estatura. También debían ser compatibles los tipos de sangre, naturalmente. En consecuencia, el hermano de Luísa Sobral se encontraba en medio de un atolladero para su salud, lo que encogía el corazón de sus miles de fans, muchos de ellos españoles.

Precisamente, Salvador ha demostrado en varias ocasiones que habla español perfectamente . No en vano, estuvo residiendo en Palma de Mallorca y en Barcelona, donde estuvo colaborando con músicos locales.

Su carrera actual es una prueba más de que, como confesó, nunca le interesaron demasiado los avatares eurovisivos. Lo suyo tiene que ver con otro universo sonoro, especialmente el enraizado en el poso latino de figuras históricas como Cal Tjader, Paquito D’Rivera o Gato Barbieri , así como el legado pianístico de George Shearing o Ahmad Jamal, que acaba de cumplir 91 años.